El primer paso es re-imprimar el cuerpo entero, con la pintura muy suave pero sin llegar a estar aguada, en el tono que escojamos (no necesariamente tiene que ser del color de la piel humana, en cualquiera de sus tonos).

Si tenemos la intención de hacer más de una muñeca en el mismo tono de piel en el futuro, es mejor buscar el color más exacto posible y comprar un par de frascos ( ¿Por qué un par? Porque en un taller, cuanto más material haya de reserva, mucho mejor. Les aseguro que, antes o después, utilizarán todas esas cosas que han estado guardando).

Una vez dadas dos capas uniformes de pintura y de asegurarnos de que ningún pelo del pincel o grumito de pintura ha quedado adherido a nuestra muñeca, el siguiente paso es difuminar con un tono un poco (muy poco) más oscuro todos los pliegues de la piel y el interior de las orejas y nariz. Si no son muy buenos pintando, busquen un aerógrafo. Esta técnica sólo puede hacerse con pincel por los expertos en pintura. Una vez seco el difuminado, se aparte la cabeza (si no se puede, se forra con una bolsita de plástico) y se da barniz en spray MATE a toda la muñeca, por ambas caras, dos aplicaciones si se desea. Atención: no acercar mucho el bote de spray o nos quedarán gotitas.

Seguidamente se pinta la cara y las orejas de la muñeca. En esta parte la primera cosa que influye es la práctica. No hay más secreto que pintar, pintar, y pintar un poco más... estudien los tutoriales que hay en Internet, busquen libros en la biblioteca o cómprenlos. Ya saben: La práctica es la madre de la maestría.

Si los ojos son de cerámica es muy aconsejable darles una capa de barniz brillante, incluso dos, para que consigan el aspecto húmedo de un ojo real. Los labios si se desea, también pueden barnizarse, pero cuidando no exceder el perímetro de la boca o nuestra muñeca parecerá un payaso. Las uñas también pueden barnizarse: si tenemos una idea de los colores del pelo y la ropa con los que vamos a adornar la muñeca, podemos pintarlas antes en un tono en consonancia.

Mi consejo es, si se desean añadir pestañas, que lo hagan cuando al menos la muñeca está ya vestida y en su recta final. La muñeca va a “sufrir” bastante mientras se la viste, peina, tiñe y decora, y se nos puede caer de las manos. Las pestañas, especialmente si son largas, pueden doblarse y estropearse.

Una vez terminada la cara, aplicar el mismo barniz en spray que al cuerpo.

El Amanecer, pintada y barnizada