Por su parte
Alberto Correa y Bernardo Benjumea, diferencian
tres etapas en la evolución de la musicoterapia.
Primera
Etapa Mágica - Religiosa
Ya en los papiros médicos egipcios del
año 1500 A.C., se hace referencia al
encantamiento de la música relacionándola
con la fertilidad de la mujer.
En la Biblia encontramos
como David efectuaba música curativa
frente al rey Saúl. Muchas leyendas,
cosmogonías y ritos sobre el origen del
universo en diversas culturas, el sonido juega
un papel decisivo.
Así pues,
la música fue para el hombre primitivo
un medio de comunicación con el infinito
por ejemplo: para los egipcios el Dios Thot
creó el mundo con su voz. Los médicos
brujos solían y suelen utilizar en sus
ritos mágicos, canciones y sonidos para
expulsar los espíritus malignos que existen
en el individuo enfermo y se ayudan con la danza,
la expresión corporal y la ejecución
instrumental.
Segunda
Etapa Precientífica
Los griegos dieron a la música un empleo
razonable y lógico, sin implicaciones
mágicas religiosas, utilizándola
como prevención y curación de
las enfermedades físicas y mentales.
Aristóteles
hablaba del valor médico de la música
y Platón la recomendaba con las danzas
para los terrores y las fobias.
En el siglo XV,
Ficino se esfuerza por una explicación
física de los efectos de la música,
uniendo la filosofía, medicina, música,
magia y astrología. Ficino aconsejaba
que el hombre melancólico ejecutara e
inventara aires musicales.
A mediados del siglo
XVII, Burton reunió todos los ejemplos
disponibles de curación por medio de
la música. Así mismo, en este
siglo se realizan gran cantidad de estudios
y tratados.
En el siglo XVIII,
se habló de los efectos de la música
sobre las fibras del organismo, se le atribuyó
un efecto triple a la música: Calmante,
incitante y armonizante.
En el siglo XIX,
Esquirol, psiquiatra francés, ensayó
la música para curar pacientes con enfermedades
mentales. Tissot, médico suizo, diferenciaba
la música incitativa y calmante y estimaba
que en el caso de epilepsia estaba contraindicada
la música.
Tercera
etapa “Científica”
Entre 1900 y 1950 el creador de la rítmica
y precursor de la Musicoterapia fue Emile Jacques
Dalcroze; sostenía que el organismo humano
es susceptible de ser educado eficazmente conforme
al impulso de la música. Unió
los ritmos musicales y corporales, sus discípulos
fueron pioneros de la Terapia Educativa Rítmica.
Dalcroze rompió con los rígidos
esquemas tradicionales permitiendo el descubrimiento
de los ritmos del ser humano, único punto
de partida para la comunicación con el
enfermo.
Edgar Willems, pedagogo,
educador, y terapeuta ha realizado profundos
estudios los cuales giran alrededor de la preocupación
por investigar y profundizar acerca de la relación
hombre-música a través de las
diferentes épocas y culturas.
Karl Orff, tomó
como base de su sistema de educación
musical, el movimiento corporal, utilizando
el cuerpo como elemento percusivo y el lenguaje
en su forma más elemental. Para Orff
la creatividad unida al placer de la ejecución
musical permite una mejor socialización
y establecimiento de una buena relación
con el terapeuta, así como un aumento
de la confianza y autoestima.
En Estados Unidos
desde la Primera Guerra Mundial, los hospitales
de veteranos contrataban músicos como
ayuda terapéutica, preparando así
el camino par la Musicoterapia. Esta valiosa
experiencia sirvió para que los médicos
la tomaran en cuenta y en 1950 se fundó
la Asociación Nacional de Terapia Musical,
la cual edita una revista, realiza un congreso
anual e inicia la formación de terapeutas
musicales; en la actualidad esta formación
se da en varias universidades de este país
y los musicoterapeutas tienen alto rango de
acción profesional.
En Inglaterra se
fundó en 1958 la Sociedad de Terapia
Musical y Música Remedial dirigida por
Julieta Alvin. Luego cambió su nombre
por Sociedad Británica de Musicoterapia
que extiende el grado de musicoterapeuta y también
edita un boletín.
Desde 1958 en la
Academia de Viena, se dictan cursos especializados
en Musicoterapia con práctica en hospitales
psiquiátricos y neurológicos.
en Salzburgo, Herbert Von Karajan, fundó
un instituto de Musicoterapia, con una orientación
hacia la investigación Neuro-Psico-Fisiológica.
En América
Latina se han desarrollado en los últimos
tiempos varias asociaciones tales como: La de
Argentina fundada en 1968. Se realizaron allí
las primeras jornadas Latinoamericanas de Musicoterapia;
en el transcurso del mismo año se fundó
la Asociación Brasileña, al año
siguiente la Uruguaya y Peruana.
En el año de 1970 se fundó la
Sociedad Antioqueña de Musicoterapia
y en el año de 1972 la colombiana. En
febrero de 1987 se refundieron estas dos Sociedades
en una, que controle y estimule los trabajos
en este campo de Terapia Musical.
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