“la numerología parte de un nombre y de una fecha de nacimiento y reduce ambas de diferentes formas y grupos de cifras, se piensa que los números resultantes revelan la personalidad”

A pesar de que la numerología reduce un nombre y una fecha de nacimiento a un único conjunto de cifras que se suponen representa el Yo esencial de una persona, sus fuerzas y debilidades y los objetivos que debe procurar alcanzar en la vida, serán muy pocas las personas que de hecho corresponden a un solo número. Es muy probable que su personalidad tenga elementos de varios números. En términos numerológicos, es esta relación entre diferentes números los que forman la compleja personalidad de un individuo. Sin embargo, para algunas personas, existe un número predominante.

El Cero aparece muy tarde en la historia de la matemática. A pesar de haber sido introducido en el siglo IX por un erudito árabe, no fue aceptado en Europa Occidental hasta muchos siglos después. El cero no tiene ningún significado en numerología, ocupa el lugar de un Joker, o sea, sustituye en ocasiones los números ausentes. Los números 11, 22, 33 y 44 son importantes, ellos poseen un significado esotérico, kármico y se conocen como números maestros.

Algunas escuelas sostienen que no deben reducirse, por otro lado se dice que sí, o sea, debemos tenerlo en cuenta y a su vez llevarlo a su número único. Ejemplo:

11 = 1+1 = 2

22 = 2+2 = 4

33 = 3+3 = 6
               ____
                 12 = 1+2 = 3

1 (macho) y el 2 (hembra) = 3, el resultado de esta unión, o sea, el Hijo.

44 = 4+4 = 8