Una vez establecido el problema a investigar es conveniente proponer a continuación los objetivos y metas que se piensan lograr.

Se entiende como objetivo a las “manifestaciones que describan el propósito o resultado esperado de una persona, programa o sistema (*)”.

Es conveniente separar el objetivo principal de los objetivos secundarios y de las metas.

Las metas son la especificación de los objetivos, los productos esperados; es decir, qué documentos, datos, propuestas, etc, se espera haber realizado al terminar la investigación.

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(*) Glosario de Tecnología Educativa. Monografía No. 1. C. Chadwick y Alicia Mabel Rojas. OEA. Proyecto Multinacional de Tecnología Educativa. 1978 (pág. 44)

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

En primer lugar, es necesario establecer qué pretende la investigación, es decir, cuáles son sus objetivos.

Hay investigaciones que buscan ante todo contribuir a resolver un problema en especial (en este caso debe mencionarse cuál es y de qué manera se piensa que el estudio ayudará a resolverlo).
Hay investigaciones que tienen como objetivo principal probar una teoría o aportar evidencia empírica a favor de ella.

También es conveniente comentar que durante la investigación pueden surgir objetivos adicionales, modificarse los objetivos iniciales e incluso ser sustituidos por nuevos objetivos, según la dirección que tome la investigación.