El destino humano no es algo que esté escrito de antemano. Cada persona trabaja su propia felicidad en el día a día. Es importante que seamos partícipes de la oportunidad que cada amanecer nos ofrece.
n nuevo día de vida es un regalo y un privilegio que merece la pena disfrutar y agradecer observando y valorando todo aquello que alguien posee: familia, amigos, un hogar, salud, un trabajo… La rutina diaria hace que perdamos la perspectiva de aquel niño que se sorprende de la realidad cotidiana, por tanto, debemos cambiar la perspectiva y aprender a mirar las cosas con una nueva mirada. Ante la novedad siempre surge la sorpresa y la admiración.
El arte más importante que puede practicar un ser humano es el de aprender a vivir cada día un poco mejor. Quizá no se trate de una tarea sencilla pero merece la pena intentarlo y perseverar en el objetivo pese a los obstáculos y los temores que pueden surgir en determinados momentos del camino. La felicidad está dentro de ti; no la busques fuera.
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