Debe investigar cuidadosamente ciertos elementos para poder determinar el valor de un negocio ya iniciado y deben evaluarse por separado los haberes y las deudas del propietario del negocio.
1. Las supuestas ganancias. Hay que comprobarlas con cuidado recuerde que la persona que vende algo, el vendedor, se inclina a exagerar las buenas cualidades de lo que va a vender. Si se trata de un negocio bien organizado, el dueño tiene que proporcionarnos al un balance de las pérdidas y las ganancias que cubra varios años.
2. El activo invisible. Recuerde que este activo corresponde al conjunto de todos los bienes y derechos con valor monetario que son propiedad de una empresa, institución o individuo, y que se reflejan en su contabilidad. Debe verificar el valor del activo invisible del negocio que calcula el vendedor. Tal activo invisible podría considerarse como la diferencia entre la evaluación acordada de los muebles y acondicionamiento, el equipo y otros haberes tangibles pertenecientes al negocio y el precio que se pide por él. Se trata de la cantidad que el dueño pide por la actitud favorable del público hacia el negocio.
Una buena manera de comprobar si esta cantidad es exorbitante o no consiste en compararla con las ganancias anuales, descontando el salario del propietario.
3. Deudas. No se desea asumir las deudas de un negocio ya iniciado. El mejor arreglo seria que el vendedor acuerde saldar las deudas que haya acumulado y entregar el negocio libre de ellas. Si usted asume las deudas, será bajo su propio riesgo
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