Aquí incluimos tanto los cerales que se comen en el desayuno como las pastas o tallarines, la harina de maiz y el arroz

Son frecuentes estas sobras, pues por ejemplo el arroz, al menos en Venezuela y otros paises latinos, es un acompañante fijo del almuerzo, a veces queda algun resto que puede ser muy poquito para aprovecharlo de igual manera, pero ideal para preparar otro tipo de recetas, asi mismo pasa con las pastas (sin salsa añadida).

Para guardar restos de pastas cocidas, agregueles mantequilla aun calientes y pongala en bolsas hermeticas, luego congelelas. En cuanto al arroz, metalo en bolsas hermeticas, y cuando este semi congelado, frotelas entre las manos para separar los granos y metalos de nuevo a congelar, en porciones de una taza sera lo ideal en ambos casos.

Los cereales que se utilizan en el desayuno como las hojuelas de maiz, pueden triturarse con un rodillo y meterlos en bolsas hermeticas, no importn si son azucrados o no pues sirven para darle un toque crujiente a las cacerolas hornadas, para empanizar carnes o para croquetas.

Cando nos sobra avena, la podemos verter en un molde alargado y la congelamos, luego la desmoldamos y la rabanamos, pasandolas por pan molido para empanizar y freimos en mantequilla, sirve para acompañar huevos, cremas, carnes o pescados. La avena que sobra támbien nos puede servir para un socorrido postre en un cena con amigos por ejemplo, basta que la congelemos en moldecitos o tazas, al sevir, sacamos un poco del centro y lo llenamos con crema batida y sobrantes o trocitos de frutas, eso si, sin con contarle a nuestros invitados que fue la avena que nos sobro del desayuno de ayer.

Aquí les doy unas recetas sencillas, que sirven como ejemplo a lo que podemos lograr con estos sobrantes.