Agregue a su relato la partícula lingüística. “Hoy en cambio......” Y aplíquese a completar la frase con lo que para usted sería un desenlace gratificante, alentador, estimulante, tranquilizador.
o Si ya tiene la respuesta, perfecto.
o Si no la tiene todavía, complete con lo que sería su deseo, y escríbalo como si ese deseo, ese sueño, ya fuese una realidad consumada.
o Experiméntela a pleno y anote
A estas alturas, su única responsabilidad está en modificar/actializar los datos a su mente. Todo lo demás, es decir; su brillante actitud posterior será consecuencia de su nueva manera brillante de pensar.
o Silencie su mente y espere. Hay silencios y silencios. Prefiera los silencios cargados de elocuencia que lejos de interrumpir el diálogo y el razonamiento, lo facilitan. Si entra en un diálogo amable con su interior, comprobará que de lo que a partir de ahora incluya y/o excluya usted en esa base de datos que conserva con recuerdos, temores, ambiciones, fantasías surgirá un nuevo comportamiento, una nueva manera de sentir y de experimentar las futuras situaciones. De hecho, sus conductas y sentimientos actuales son producto de lo que ha incluido y excluido en su base de datos actual.
Para evitar el fracaso, subrayo para usted la importancia de imaginar con responsabilidad cómo completará usted la frase "hoy en cambio" sin preocuparse, por ahora, por modificar su conducta actual. Su experiencia le advierte que tal intento podría resultar un esfuerzo estéril. Si tuviera ya la idea, igual necesita usted energizar el pensamiento. Por lo tanto, dedíquese en este punto a imprimir a su mundo interior la energía venida de las imaginaciones que merece usted tener y sobre las que va a apoyarse para impulsar esa actitud brillante que persigue.
o Selecciones recuerdos que favorecerán esta nueva orientación.
Permita que su mundo interior se abra a fantasías más estimulantes y mucho cambiará en su actitud general. Ya Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento. George Bernard Shaw sostenía que algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan ¿por qué? Mientras tanto, otros sueñan con cosas que nunca fueron y se preguntan, ¿por que no?
La humanidad y el mundo del progreso están especialmente en deuda con estos últimos.
Para reforzar este punto
o Busque en su memoria algún evento para reconsiderar como por ejemplo: un comentario que se le haya hecho alguna vez, un dato clave y magnífico que usted dejó pasar.
o Repare en pequeñas cosas que parecen no tener importancia y sin embargo fueron responsables de un mal trago. Por ejemplo, puede que se de cuenta de que si cuida su jardín la tarde anterior su concentración se agudiza, o si practica su deporte favorito se siente más liviano y despejado, o que con determinado tipo de ropa se siente más seguro o más cómodo. Busque y complete su informe. En mi ejemplo quedaría algo así:
Siempre me ponía nervioso ante una entrevista de trabajo
Podía confundir la hora de la cita, podía olvidar mencionar algún dato importante de mi trayectoria o llevarme por delante algún objeto haciendo el ridículo. Todo esto me hacía sentir torpe y yo concluía en que difícilmente lograría avanzar.
Me parecía que otros, no tenían dificultades y hacían todo bien y fácilmente. Se expresaban correctamente, escuchaban con atención, y parecían dejar una fantástica impresión.
Hasta que un día, alguien mencionó un nombre y contó una historia que produjo un cambio rotundo en mi manera de ver las cosas.
Hoy, en cambio, las cosas son distintas. Puesto que aprendí a privilegiar otras cuestiones, tengo razones para estar más centrado, me preparo mejor para la entrevista cuidando mi alimentación y mis horas de descanso. Guardo el material a presentar en un sitio reservado para mi lo que me da tranquilidad. Escucho la música perfecta y evito consumir alcohol para estar lúcido y sereno. Algunas cosas que antes me preocupaban hoy han pasado a segundo plano: aunque todavía me llevo algunas sillas por delante y se me considere gracioso, sé que mis exposiciones son brillantes y estoy consiguiendo lo que busco.
o Lea lo que ha quedado de su relato y experimente las sensaciones novedosas que este nuevo informe le trae.
El informe no necesita ser real. Necesita ser posible
Como todo ejercicio, cuesta al principio y no sería de extrañar que le trajera emociones que no esperaba como impaciencia, enojo, aburrimiento, decepción o simplemente, escepticismo. Esto porque como todo esquema de pensamiento firmemente instalado, se resistirá a modificar su rutina. Sin embargo, vale la pena insistir en un cambio de dirección. Tenga en cuenta que estos pasos que llevan varias páginas escribir, constituye el trazado de un simplísimo circuito de pensamiento que la mente recorrerá más tarde en forma automática y en menos de un segundo.
Como con los niños, también con sus costumbres necesitará dedicar tiempo, paciencia, comprensión para armar un nuevo esquema mental sólido y verosímil; que demuestre (aún contra toda evidencia actual) que hoy las cosas son distintas.
Es una virtud del hombre sabio la de ver la verdad en medio de las apariencias.
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