Reza el proverbio: "Al problema, solución, no lamentación".
- Si en su informe usted utilizó la palabra problema, reemplácela por una palabra de menor carga emocional como por ejemplo "asunto" o "situación".
- Lea atentamente y varias veces su informe modificado.
- Léalo a viva voz empleando, luego un tono de voz neutro.
- Al leerlo preste atención a esas emociones suavizadas y más ligeras que pueden ingresar ahora gracias a este sencillo recurso lingüístico.
- Fíjese si todavía califica su conducta tal como venía haciéndolo, o si adquirió un tinte diferente con esta maniobra.
Si su preocupación o su rechazo por la conducta que viene sosteniendo comenzaron a ceder, aproveche esta instancia para dejar sentado este fenómeno y para registrar ese estado más equilibrado y realista que se inicia con este recurso lingüístico.
- A sabiendas de que no hay cristales de más aumento como los ojos del hombre mirando su propia persona, busque definiciones alternativas objetivas y más amables que podrían surgir de un punto de vista neutral, separado del afecto. Por ejemplo, en lugar de torpeza, podría considerarse su actitud como una muestra de gracia, saludable ansiedad, autenticidad, etc.
- Anótelas para su registro
"Siempre les aconsejo a las actrices no preocuparse por sus modales. Puede que justamente ese aspecto de su apariencia que no le satisface constituye el rasgo de singularidad que distingue una actriz de una estrella. Todos nacemos como ser original, la mayoría muere como copia"
Estelle Winwood
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