Supervisar a alguien, no implica que usted es muchísimo mejor que la persona a quien usted supervisa, independientemente de que eso sea cierto o no, cuando se delega la responsabilidad de supervisar no es para que usted se compare a sí mismo con las personas que debe supervisar, es para que usted vigile que su trabajo sea correcto.
Cuando un trabajo está mal hecho, y resulta que la persona no hizo bien su trabajo, aunque tenía un supervisor, la culpa es de ambos, y el peso de la culpa repercute mayormente en el supervisor, así que si usted observa que la persona tiene muchas deficiencias, no se sienta que es un inútil, y que usted es más útil que él, sino más bien, sienta que usted debe hacer algo mejor, para hacer que su supervisión tenga resultados óptimos.
Si los resultados son malos, la culpa la tiene usted por encima de su subalterno, pero si los resultados son óptimos, esto implicaría para la empresa, de que ambos hicieron muy bien el trabajo. Cuando se dedique a supervisar a una persona, no lo haga como haciendo ver que usted tiene supremacía por encima de este, sino que ustedes son un equipo que se necesitan mutuamente. Su subalterno necesita de usted para saber si lo que hace lo está haciendo bien, y usted necesita de sus subalternos para saber si usted como supervisor, en realidad es bueno.
No se compare con la persona, ni por sus virtudes, ni por sus deficiencias, porque ambas cosas, posiblemente harán que usted le vea de una manera no muy favorable, bien sea por ser el, muy deficiente en comparación con usted, o por ser muy deficiente usted en comparación de él.
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