A continuación voy a detallarte algunos comportamientos característicos de personas con autoestima
elevada y de personas con autoestima baja.
Reconocer estos comportamientos te ayuda a darte cuenta como reaccionas según cada caso y las ventajas que posee comenzar a aceptarte y desarrollar una Autoestima Alta.
Algunos de los comportamientos característicos de las personas con Autoestima Baja:
Quien no puede apreciarse desconoce sus propias necesidades y por eso toma la vida con apatía sin encontrar un verdadero sentido que lo motive y satisfaga.
No confía en sí mismo y recela de todos.
Se siente incapaz de enfrentar los retos cotidianos ya que no cree tener la capacidad necesaria lo que lo hace carecer del control sobre su vida.
Siempre está a la espera de la oportunidad justa o el momento adecuado que casi nunca llegan.
Se niega a cuestionar sus creencias con lo cual se maneja según lo aprendido sin pensar si le hace bien o lo perjudica.
Esta falta de cuestionamientos hace que tome las cosas al pie de la letra, generalizando y siguiendo estereotipos adquiridos.
Necesita consultar sus decisiones con otros porque no confía en su propia inteligencia y esto crea dependencia emocional con el entorno.
Actúa para complacer y ganar amor a través de la negación de sí mismo Su falta de autonomía hace que al final termine culpándose, auto incriminándose y auto castigándose de diferentes formas.
Difícilmente pueda entablar relaciones sanas ya que se establecen en base a la desconfianza y los maltratos físicos o emocionales.
Necesita manipular o acepta con resignación la manipulación ajena.
Busca siempre medir su valor comparándolo con el de otros.
Tienden a magnificar las virtudes ajenas y a minimizar o anular las propias.
Ahora te voy a mencionar lo que vas a lograr (por qué sé que tú puedes hacerlo) cuando comiences a desarrollar una Autoestima Sana:
Quien desarrolla una valoración alta de sí mismo se ocupa de conocerse y saber cuáles son sus necesidades. Su característica principal es la conciencia que tiene de sí, de sus habilidades, capacidades y potencialidades así como de aquello que considera son sus limitaciones.
Una Autoestima Sana provoca confianza en uno mismo y en la capacidad para abordar el día a día. Esta confianza es el motor que impulsa a probar nuevos caminos y posibilidades y para ver oportunidades que para otros pasan inadvertidas.
Quien confía en lo que es, no necesita que otros lo aprueben o desaprueben ya que sabe lo que es capaz de lograr.
Asumir responsabilidades por sus actos y las consecuencias que éstos provocan le da el poder de cambiar aquello que necesite, ya que no se siente víctima de las circunstancias sino el protagonista de su vida.
Acepta las cosas como son y no como le hubiese gustado que fueran, sin caer en la inacción o la resignación sino sabiendo que asumir los hechos le permite usar la energía para cosas que sí se puedan modificar y no sumirse en luchas innecesarias que no lo conducen a nada.
Sabe que no se puede vivir complaciendo a los demás sino que es sano e inteligente pensar, decidir y actuar según sus propias necesidades.
Analiza sus emociones y conductas para lograr conocerse y escucharse y reconocer que le hace bien o que debe modificar. Este auto análisis le permite mantenerse independiente de la mirada ajena sabiendo que la opinión de otros es solo una opinión y no la verdad absoluta.
Quien se valora, también valora a los demás, lo que favorece relaciones sanas e íntegras regidas por la honestidad, el acuerdo, la ausencia de conflicto y la aceptación de las diferencias individuales.
|