Cuando de los demás se trata buscamos remarcar sus virtudes y hacerlas/los sentirse especiales, sobre
todo cuando los amamos mucho. Pero cuando se trata de nosotras nos auto castigamos constantemente. Nos miramos al espejo y remarcamos todas nuestras “imperfecciones” , nos decimos, una y otra vez, cosas que nos hacen mal, que nos lastiman, que menoscaban nuestra autoestima y lo peor es que estamos tan acostumbradas a este diálogo interno negativo que ni siquiera nos damos cuenta.
Como mencioné antes, el bombardeo constante de imágenes falsas o de perfecciones falsas, logran hacer que lo demás tenga un sobre valor y que nosotras no valgamos nada.
Es hora de mirar hacia adentro, no importa qué dice el exterior, que marca como bello o no, como bueno o no.
La única forma de aceptarse es buscar los propios valores, la propia belleza, la propia grandeza.
Ejercicio para Realizar:
Cada vez que te mires al espejo comienza a decirte cosas agradables:
- lo belleza e inteligente que eres;
- la suerte que posees de ser mujer;
- lo fuerte que has sido en situaciones difíciles;
- la valentía que has tenido y que siempre tienes para vivir a diario;
- Y todo aquello que quieras comenzar a señalarte.
Al principio te van a parecer mentiras, te vas a mirar y vas a decir:
¿A quién quiero engañar? , ¡No soy nada de esto que digo!
Pero insiste, continúa.
En algún momento comenzarás a creerlas.
Ten paciencia.
Estas muy acostumbrada a decirte o notar todo lo que crees que está mal.
Pero si insistes en tratarte bien verás cuantas cosas buenas, que creías que no poseías, están allí sin ser vistas.
También puedes ver unos videos con otros ejercicios entrando en estos enlaces: https://youtu.be/Lx7BtLi0qNg
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