Se trata de una técnica para controlar nuestra propia activación, sin necesitar recursos externos (por ejemplo: ansiolíticos, o similares) vamos a poner ejemplos de dicha activación para comprender mejor a qué nos referimos:
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Tics nerviosos ocasionales.
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Dolor de cabeza tensional.
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Dolor de mandíbula.
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Pensamientos que invaden nuestra mente y tratan de preocupaciones, miedos... (es normal que tengamos estos pensamientos, cada uno de nosotros dedicamos un tiempo a esta tarea, pero en ocasiones cuando estamos estresados estos pensamientos son más frecuentes, caóticos y menos realistas)
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Fumar con más frecuencia.
Queridos compañer@s ¿han visto cómo todo está relacionado?. Es decir, si están nerviosos puede que aprieten más la mandíbula (y después les duela), se muerdan las uñas con más frecuencia o su cabeza le esté invadiendo con pensamientos más desastrosos de los habituales.
Por tanto, como todo está conectado cuando aprendan esta técnica de desactivación, conseguirán disminuir la tensión que envían a su cuerpo y su mente, liberándose del estrés progresivamente.
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