Es apremiante, que tanto los padres como los educadores, empleemos parte de nuestro tiempo, para estudiar cual es la programación que está ofreciendo constantemente la televisión, tanto a niños, como jóvenes y a los adultos, conocer cuáles son los canales que tienen mejor programación durante el día, y que canales, tienen mayor tendencia a fomentar malos valores a través de sus diferentes programas durante el día.
Partiendo de allí, uno puede seleccionar los programas que tienen buenos contenidos, y los programas que tienen malos contenidos, además, poder valorar entre los programas que se ofrecen en el mismo horario en diferentes canales, y seleccionar entre ellos, cuáles son los más adecuados para verlos nuestros niños, dependiendo de su edad, de su grado de instrucción, y de sus habilidades y destrezas.
Este principio, también es bueno aplicarlo, no solamente a los niños, sino también a los jóvenes y adultos que viven en casa, ya que de poco sirve, que se le establezca a los niños cuáles programas pueden ver, pero que cuando los jóvenes o adultos estén viendo su programación, los niños lastimosamente, vean cosas que no están aptas para su edad, o que descontrolen todo lo que al niño se le intenta enseñar.
Educar a nuestros niños, en cuanto a lo que debe o no debe ver en la televisión, es tarea de todos, y es una responsabilidad a la que se deben sumar todos en casa, no es correcto que le neguemos a nuestros hijos de ver algún programa porque es dañino, y luego nos vea a nosotros viéndolo, porque le estamos dando un doble mensaje que es contradictorio, y no le permite absolver esa información como un valor, sino que tal contradicción, le hace rebelarse a lo que se le quiera enseñar.
Los niños, tienden a repetir todo lo que ven, por eso, es vital cuidar de ellos, y saber qué es lo que estén viendo, que modelos de conductas están viendo en la televisión, que patrones de conductas están promoviendo los programas que él ve, y los que ven en su casa, el resto de su familia.
|