• Los valores se presentan intuitivamente como “una guía” sobre la cual tenemos referencias sobre nuestro obrar cotidiano en todos los aspectos. De tal manera son una guía que el simple hecho de actuar de acuerdo a ellos no “hace sentir bien” y el hecho de no hacerlos produce un efecto contrario de bastante malestar.
Inmediatamente aparece la idea de que los valores son “algo a honrar” en nuestra actividad cotidiana, sea la misma del ámbito que sea.
Frow Steeman
|