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Un ritual es una
acción mágica, que se utiliza
para conseguir un o unos hechos determinados,
casi siempre se utilizan los rituales para hacer
una petición de conjunto, o sea para
pedir bienes comunes (en magia positiva), por
ejemplo para el bienestar de la humanidad, para
combatir una enfermedad (epidemia), para el
ganado, la siembra, etc., de hecho los rituales
antiguos tenían en su mayoría
una finalidad protectora para la propia naturaleza.
También como ofrenda a los Dioses, a
cambio claro, está, de su protección.
Es por ello, que el ritual, en muchos casos,
no debe ofrecerse a casos particulares y concretos,
ya que ancestralmente no fueron concebidos para
ello. Una vez aclarado este concepto vamos a
escenificar lo que necesitamos para un ritual.
EL ALTAR
Podemos improvisar un altar con cualquier mesa
con un mínimo de dimensiones (75 x 60
cm.), y de forma rectangular, este altar para
uso de nuestros rituales, lo taparemos con un
mantel de lino blanco o seda natural. Deberemos
además tener unos soportes para las velas.
Los altares están indicados para los
rituales, en cambio cuando hagamos novenas ó
peticiones, cualquier lugar nos puede servir.
Una vez determinada la acción que corresponda,
procederemos a perfumar el lugar con incienso,
este debe de ser de buena calidad, no muy aromático
y agradable para nuestros sentidos. Recomiendo
el de mirra o sándalo apropiados para
casi todos los rituales o novenas. El altar
deberá ser orientado con una brújula
hacia el Este o Norte, según convenga,
de manera que nosotros quedemos mirando hacia
él.
El altar (ver dibujo 1), deberá contener
una vasija con agua, una con sal marina, un
incensario, dos velones de altar, las velas
de ofrenda, las velas astrológicas y
las velas de la semana. En algunos casos pueden
hacerse dibujos con cera encima de él.
Ver
Dibujo 1
Además, podremos tener un pequeño
atril para soportar los textos que debamos leer,
una figura o estampa de nuestro devoto invocante,
un paño blanco de lino para limpiar los
utensilios, un apaga velas y una pequeña
campanilla.
LAS VELAS DE LOS RITUALES.
Las velas de altar pueden servir para rituales
distintos mientras que las velas de la semana
y las velas astrológicas y las velas
de ofrenda deben extinguirse en cada ritual.
VELAS DE ALTAR
Se utilizan dos velas, una negra a la izquierda
y otra blanca a la derecha, puestas en cada
esquina superior, son las que iluminan el altar
y nos protegen, por ello son las primeras en
encenderse y las últimas en apagarse,
estas pues son su símbolo, comienzo y
final del ritual, el color negro limpia y el
blanco simboliza la limpieza y pureza del acto,
así como su sencillez, son también
la conexión entre el espíritu
y el objetivo del ritual.
VELAS DE OFRENDA.
Son las más importantes y deben estar
en el centro del altar. En algunos casos llevaran
inscrito el nombre y apellidos o la petición.
El color de dichas velas debe estar de acorde
con el objetivo que se busca y dicho color tiene
una importancia fundamental. Más adelante
veremos su distribución. En algunos casos
debe ponerse un velón central.
VELAS ASTROLÓGICAS.
Estás representan a la persona o personas,
si este es el caso por los que se realiza el
ritual, el color de las velas corresponderá
al signo zodiacal, de la persona/s (al final
de este libro encontrareis la correspondencia).
En el caso de no conocer la fecha de nacimiento
se utilizará la vela blanca y es también
recomendable grabar en la vela, el nombre de
la persona y la fecha de su nacimiento, lo haremos
de arriba a abajo.
LAS VELAS DE LA SEMANA.
No son imprescindibles, el color depende del
día de la semana y su relación
la podréis encontrar al final del libro.
Se colocan en la mitad izquierda o en la mitad
derecha en función del tipo de ritual
que se haga.
Su función principal es la de potenciar
el propio ritual.
CONSAGRACIÓN Y UNCIÓN.
La persona que hace el ritual debe consagrar
y ungir las velas con sus propias manos, se
puede utilizar como norma general el aceite
de oliva de primera prensada, pero también
existen aceites esenciales preparados con los
fines deseados que podréis encontrar
en tiendas esotéricas. Para ungir y consagrar
la vela debes tener en cuenta que el norte esta
en la mecha y el sur en el pie, por tanto si
la cuestión es de tipo neutro y no se
trata de mejorar o aminorar ungiremos con el
aceite desde la mitad de la vela hacia arriba
(nunca hacer retorno, siempre hacia arriba),
y después la misma operación desde
la mitad inferior en sentido contrario, o sea
hacia abajo.
Cuando se trate de aumentar o mejorar algo,
o también para que nos favorezca alguna
cosa positiva, pondremos el nombre y apellidos
o petición escrito en la vela con un
punzón o bolígrafo, desde el norte
al sur (siempre sin retorno), y para aminorar
o rebajar algo, o sacar, será al revés
de abajo hacia arriba.
Siempre pondremos el aceite en la palma de nuestra
mano derecha (si no somos zurdos), y abrazaremos
la vela con toda nuestra mano, acariciándola.
El numero de veces que debemos ungir la vela
es siempre numero impar (importante), y durante
la unción deberemos concentrarnos en
el problema o situación que deseamos
resolver.
EL MOMENTO.
Aunque haya muchas formulas para determinar
cuando es el momento apropiado, tampoco es necesario
que nos compliquemos demasiado, por tanto la
norma más sencilla es la de utilizar
las lunas y sus fases, por ejemplo para trabajos
de crecimiento, aumento, desarrollo, expansión
o similares, terminaremos nuestros rituales
en cuarto creciente, y al contrario, si lo que
pretendemos es aminorar, rebajar, disminuir,
alejar, en conceptos similares el ritual se
terminará en cuarto menguante.
También en los rituales las primeras
horas de la mañana, y el comienzo de
la noche son los momentos más favorables,
pero no es imprescindible que se haga en estas
horas, prefiero que se tenga en cuenta la actitud
personal y las posibilidades de tranquilidad
que nos ofrezca el hogar o lugar del ritual.
EL DÍA DE LA SEMANA.
Cada día de la semana esta regido por
un planeta y este a la vez corresponde a distintos
temas, por ejemplo Júpiter corresponde
al jueves y es el planeta de las finanzas, por
tanto el jueves será el día más
propicio si el problema a resolver tiene que
ver con las situaciones económicas (al
final encontrareis las correspondencias).
Ver
Dibujo 2
Ver
Dibujo 3
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