Como una de las técnicas más importantes del ayurveda, los masajes abhyagna tienen un alto poder benéfico sobre nuestro organismo y nuestro espíritu. Son masajes especialmente diseñados, siguiendo una combinación de movimientos y la unión de aceites esenciales, hierbas orgánicas y aceites base, todo siguiendo técnicas de más que probada efectividad.
La principal función que cumplen los masajes a los que estamos haciendo referencia es lograr el balance entre la vaat (aire), la pitta (el fuego) y la kaphna (tierra/agua), ya que, como es parte de la filosofía básica del ayurveda, cuanto mayor es el balance de estos aspectos, mayor es también la salud de la persona en cuestión.
Elección de los aceites
La elección de los aceites no es, de ninguna manera, aleatoria, sino que sigue un proceso largo y meticuloso, que permite seleccionar aceites que se correspondan con las características del cuerpo de la persona que se va a someter al tratamiento. Para la elección, entonces, lo que se hace es un análisis cuidadoso del tipo de cuerpo, para elegir las combinaciones más correctas para la constitución del paciente.
El abhyanga es, esencialmente, una forma de cuidar el cuerpo mediante la utilización del poder que tiene el toque de la piel humana sobre la piel humana, del poder del contacto físico entre seres humanos.
La importancia del abhyanga
El poder del abhyanga consiste, principalmente, en la forma en que es capaz de eliminar las toxinas que se acumulan en el cuerpo humano con todas las actividades que realizamos día a día, junto con la forma en que nos alimentamos y los hábitos que tenemos en nuestra vida cotidiana.
Con la utilización de aceites tibios que tienen propiedades terapéuticas, se da un masaje en todo el cuerpo del paciente. El aceite caliente penetra en la piel y ayuda a eliminar las impurezas y las toxinas a las que hacíamos referencia en el párrafo anterior, que se acumulan en la piel. O sea que no solo ayuda a balancear los doshas, sino que también ayuda a mantener al buena salud de la piel y de los tejidos y órganos. El auto-masaje da energía, combate el estrés, calma las emociones y aclara la mente.
El tratamiento
Para empezar, vale la pena aclarar un par de cosas. Primero, al menos al principio, es necesario que el abhyanga sea realizado por un terapeuta entrenado en las artes de este tipo de masaje. Más adelante, será posible que lo hagamos nosotros mismos, en nuestra propia casa. Además, tengamos en cuenta que toma entre diez y cuarenta y cinco minutos el realizar el masaje de la forma correcta; y que luego deberíamos tomar una ducha tibia.
El proceso es largo y debe ser realizado con extremo cuidado. Por eso es que, al principio y mientras no sepamos exactamente que es lo que estamos haciendo, lo debe realizar una persona que se encuentre entrenada en estas artes, ya que sino podría ser totalmente inútil.
En determinados momentos, la presión debe ejercerse cuidadosamente, aumentándola y disminuyéndola, para mover los excesos de doshas hacia las zonas de eliminación.
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