Calmé mi sed en aquel típico bar de carretera
Calmé mi sed sentado en la artística barra de madera de aquel bar ubicado a
pocos metros de la carretera. Tenía todas las paredes decoradas con llaveros de
toda índole. Verdaderamente era digno de recrear mi parte visual con aquellos
diminutos ornamentos de múltiples formas y colores.
Mientras contemplaba con curiosidad aquella decoración, los rayos de
sol entraban con fuerza en el interior casi llegando a la mitad de la barra.
Entonces, muy decidido, entró un antiguo compañero de fatigas, buena gente y
buen profesional de los fogones con el cual trabajé un par de años en un
restaurante de Francia.
-¡HOLA TOMÁS!- Le dije muy sorprendido y añadí. – JAMÁS ME HUBIERA IMAGINADO
ENCONTRARTE AQUÍ- – IGUAL TE DIGO, JOAN AUNQUE YO SUELO VENIR MUY DE CUANDO EN
CUANDO A SABOREAR UNA BUENA CERVEZA NEGRA Y ASÍ, TENGO LA EXCUSA PARA ESCAPARME
UN POCO DE MI LOCAL DE NEGOCIO, PERO Y TU. ¿ESTÁS TRABAJANDO QUIZÁS EN CALELLA?-
– NO, SIMPLEMENTE VOY DE PASO, MAÑANA ME INCORPORO EN UN GRAN HOTEL RESTAURANTE
DE ROSAS- Le dije cuando prácticamente había terminado el último sorbo de mi
tónica.
– ME GUSTARÍA INVITARTE A COMER A CASA, ASÍ CONOCERÁS A GLORIA, MI ESPOSA.
TENEMOS UN RESTAURANTE DESDE HACE CUATRO AÑOS EL CUAL NOS FUNCIONA MUY BIEN- Me
comentó muy contento y es que se lo merecía por ser un gran luchador en la vida.
Insistió varias veces en que aceptara su invitación y como tenía que empezar a
trabajar al día siguiente, acepté con agrado. En el mundo de la hostelería
siempre haces buenos amigos.
Y hoy……….
Galletas turcas
Pondremos 200 gr. de harina dentro de un recipiente, junto con 1cucharadita
rasa de vainilla, 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente y 150 gr. de
azúcar.
Primero pellizcaremos con los
dedos unos minutos, después, pasaremos la
masa sobre el mármol añadiendo 125 gr. de pasas de Corinto que habremos remojado
unos minutos en ron o coñac.
Seguiremos trabajando con las
manos hasta que nos
quede una masa compacta de textura dura pero algo “achicletada” Con el rodillo
que iremos refregando con harina, formaremos una plancha de ½ centímetro de
grosor. Con un vaso al revés, cortaremos la plancha formando galletas.
Las
pondremos encima de una placa de horno untada con aceite muy separadas las
unas con las otras y las haremos unos veinte minutos a 190º horno
precalentado y por la parte de abajo.¡Ojo! Que no se quemen.
Por Joan Villaró
Chef – Escuela de Cocina y Postres Vivencias Gastronómicas
www.joanvillaro.e.telefonica.net
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