Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de decidirse por la utilización de lentillas es que se debe hacer un estudio previo.
“Se deben tomar las medidas de la córnea, se debe valorar la sequedad del ojo, la calidad de la lágrima y posibles problemas oculares”, considera el oftalmólogo español Luis Alberto Folch.
A tener en cuenta al usar lentillas
– Espacios donde hay humo, polvos o productos químicos producen rechazo a las lentes.
– El uso y la asignación de lentillas por parte del profesional es siempre personal.
– Los lentes deben revisarse al mes de haberse colocado por primera vez. Luego cada tres meses y después cada 6 meses.
– La buena higiene personal es vital para evitar problemas.
– Pueden ser rígidas, semirígidas o blandas
– Pueden ser de uso diario, semanal o mensual
– Corrigen defectos oculares o cosméticos
– Antes de manipularlas hay que lavarse muy bien las manos con agua y jabón
– Se recomienda tener gafas de repuesto ya que las lentillas son muy fáciles de perder o de dañarse
Las lentes de contacto brindan una total amplitud del campo visual ya que no existe montura que obstaculice.
Sin embargo siempre se debe acudir a un experto para obtener el consejo adecuado dependiendo de las necesidades que se tengan. Uno de los consejos más importantes es el uso de lentillas durante el sueño.
“No es ideal que se duerma con ellas ya que durante la fase REM del sueño, en la cual se producen los sueños más intensos, el ojo no está estático, y los movimientos pueden dañar la córnea ocasionando una queratitis irreversible”, sostiene el especialista.
Advertencias sobre las lentillas
– No se deben usar si se tiene conjuntivitis, queratitis u otra enfermedad ocular.
– No se deben usar para dormir ya que pueden infectar la córnea de manera definitiva hasta quedar sin visión.
– No resulta apropiado nadar con ellas.
– Nunca limpie sus lentes con agua del grifo. Existen unos líquidos especiales para esto.
– El estuche donde se guardan debe cambiarse cada seis meses.