¿Qué es la estenosis pilórica?
La
estenosis hipertrófica del píloro es una enfermedad presente desde el
nacimiento, cuya causa se desconoce.
El píloro
es el punto de unión , entre el estómago y el duodeno (primera porción del
intestino delgado) y tiene un calibre adecuado para permitir el pasaje normal de
los alimentos desde el estómago hacia el intestino.
En la
estenosis hipertrófica, por aumento de la cantidad y del tamaño de las
fibras que lo rodean, el orificio disminuye de calibre de tal manera que solo permite
un mínimo pasaje de alimentos.
Es una
enfermedad que se da con mayor frecuencia en los varones y generalmente en
el primer
hijo.
Síntomas de la estenosis del píloro
En la
segunda o tercera semana de vida aparecen los síntomas que caracterizan a esta
enfermedad: vómitos, pérdida de peso, deshidratación, constipación, ondas
peristálticas visibles y posibilidad de palpar el duodeno a través de la pared
abdominal.
Veamos
ahora por qué se produce esta sintomatología:
El niño
se alimenta normalmente, pero el alimento queda retenido en el
estómago ya que
el pasaje al intestino está dificultado, y esa acumulación de alimento en el
estómago produce los vómitos característicos.
Al vomitar el niño no se alimenta, por lo tanto pierde peso; no retiene
líquidos, y se deshidrata; al pasar poco alimento al intestino, tiene constipación ya que no tiene casi nada para evacuar; el alimento
intenta
vencer la barrera del píloro estrechado, esto produce ondas peristálticas,
(propulsoras del alimento) que son visibles y por último la pared del píloro está
engrosada por lo que es posible palparla.
Diagnóstico de la estenosis del píloro
El
diagnóstico se confirma con una radiografía simple o con una seriada
gastroduodenal, que muestran retención en el estómago de la sustancia de
contraste utilizada para efectuar este tipo de estudio, estómago agrandado y
pasaje mínimo al intestino, complementadas con una ecografía abdominal y
análisis de sangre para ver el estado nutricional del bebé.
Pronóstico y tratamiento de la estenosis pilórica
El
pronóstico es excelente, siempre y cuando se efectúe a la brevedad posible el
tratamiento adecuado, que es quirúrgico y debe hacerse en cuanto el niño esté en
condiciones de ser operado; la operación es simple y la recuperación completa.
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