Pantalón Capri: ¿me lo pongo o no me lo pongo?
En primer lugar, echemos un poco de luz sobre el tema de los pantalones Capri. ¿Qué son exactamente los pantalones Capri?
Los “corsarios”, los pescadores, y los Capris, son pantalones cuya característica común es que terminan en algún lugar entre la rodilla y el tobillo, generalmente a mitad de la pantorrilla.
Han entrado y salido de la primera plana de la moda en reiteradas oportunidades desde la década del 50, y, de momento, se encuentran disfrutando de una renovada popularidad. En cualquier caso, es necesario señalar que no son para todas las personas.
Por su terminación, estos pantalones pueden enfatizar varias cosas. Por ejemplo:
· Si eres de estatura corta, pueden hacerte lucir aun más baja.
· Si eres exuberante de la cintura para abajo, puedes parecer más gorda.
· Si tienes piernas cortas, podrán incluso parecer más cortas.
· Si tienes tobillos gruesos, se verían más gruesos.
No obstante, ten en cuenta que se trata de probabilidades. No es algo seguro. Mucho dependerá del color, el corte, el estilo, y de los zapatos que elijas. Veamos estas alternativas una a una.
Cómo elegir un pantalón Capri
Color
Los colores oscuros o apagados te harán ver más pequeña, los colores claros o brillantes te harán ver más grande.
Los estampados pequeños lucen bien en cuerpos pequeños, y los estampados grandes favorecen más a los cuerpos grandes o de talla alta.
Corte
El corte más adulador para una buena figura suele ser el recto, sin pinzas, que se estrecha hacia las piernas.
Este estilo alarga el cuerpo, y ofrece una línea chic y sencilla —tal es así que era el elegido por Jacqueline Kenney y Audrey Hepburn durante sus vacaciones de verano, y, a partir de allí, rápidamente fue adoptado por todas las mujeres del mundo—.
El corte menos benévolo suele ser el look cordel, con dobladillo recto o en forma de campana.
Si bien muchas mujeres optan por este corte por una cuestión de comodidad, suele crear la imagen de un bloque de tela rectangular, desde la cintura a la bocamanga, agregando visualmente kilos y restando centímetros de altura.
Si eres chiquita, regordeta, o tienes tobillos gruesos, este estilo podría enfatizar todas estas características de tu cuepo.
Estilo
El estilo de bocamanga más halagüeño para las mujeres suele ser el recto y estrecho. Por el contrario, el menos favorable suele ser el acampanado con dobladillo. El primero alargará la imagen mientras que el segundo la acortará y ensanchará.
Si eres un tanto exuberante y sientes que las bocamangas estrechadas resaltan el tamaño de tus caderas o muslos, en cambio, intenta con un estilo recto.
Ni se te ocurra ir por los acampanados para disimular tus caderas —a menos que quieras lucir regordeta desde la cintura hasta las bocamangas—.
Zapatos
Por años, las ballerinas o chatitas eran el zapato de elección para combinar con pantalones Capri.
Sin embargo, en el último tiempo, los zapatos de tacón, las sandalias y las havaianas se han sumado a la lista de posibilidades.
Tu mejor opción es crear una línea continua desde la bocamanga a la punta de los pies, con un material mínimo que se complemente con tus pantalones en lugar de competirles.
Los zapatos que son del mismo color de los pantalones, los zapatos blancos, o los de color piel, son todas buenas elecciones.
Evita los zapatos voluminosos y pesados, y aquellos que compitan con tu bocamanga. Todos estos llamarán la atención hacia tus pies, te cortarán visualmente, y te harán lucir más pequeña.
Pantalones Capri: ¿sí o no?
Los pantalones Capri son una excelente alternativa para el clima cálido, para aquellas noches en las que refresca un poco, para cuando quieres verte casual, y para las mujeres que no se sienten cómodas en shorts.
Además, los pantalones Capri lucen bien en mujeres de distintos tamaños, tallas y edades, siempre y cuando sean elegidos con cuidado y dedicación.
Si buscas aquellos estilos que realcen tu figura y alarguen tu cuerpo, sin dudas lucirás hermosa y estilizada.
Nuestro consejo: no hagas caso a quienes dicen que los pantalones Capri no deben formar parte de tu guardarropa. Sólo tómate el tiempo necesario para elegir —y encontrar— el que mejor te quede.
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