Los factores del clima
invernal son los enemigos numero uno de un buen estado en el pelo. El batallón
de enemigos del pelo durante el invierno es tan importante como el que se
despliega con el sol y el mar en el verano.
Para estar a la moda hay que llevar un pelo sano y
según parece, lo primero es lavarlo de manera adecuada: usar productos
apropiados para cada tipo de pelo, y enjuagar obsesivamente.
El agua no debe estar
demasiado caliente ya que eso puede generar resecamiento del pelo y del cuero
cabelludo". Los especialistas distinguen tres tipos de pelo: el normal es
abundante, manejable y con brillo natural. Para este tipo de pelo se recomienda
shampoo suave, acondicionador y un lavado día por medio.
Cuando la raíz del
pelo se siente muy grasosa, es probable que las puntas estén resecas. Este tipo
de pelo graso requiere de masajes regulares y lavados diarios. Finalmente, el
pelo seco se siente quebradizo, frágil y crespo al tacto.
Es opaco y sin vida,
con las puntas abiertas. Si se utiliza un buen shampoo, puede revitalizarse. Un
tratamiento acondicionador semanal puede también devolverle brillo.
Para las personas de
cabellera grasa, siempre es recomendable optar por productos con PH neutro.
Aunque muchos crean lo contrario, este tipo también necesita acondicionadores
pero teniendo la precaución de aplicar el producto sobre el pelo y no sobre el
cuero cabelludo que es más graso de lo normal.
Para las personas con
pelo seco, también en invierno es importante hidratar el pelo, aunque no hay
reglas sobre la frecuencia del lavado. Para quienes tienen tinturas es
recomendable no más de tres lavados semanales.