¿Busca divertirse y mejorar la
apariencia de su cocina? Pues aquí le enseñamos
varias claves para lograr todo esto, y de forma conjunta.
Cualquier cocina, se compone de tres áreas principales. Estas son: a) sus
suelos, b) sus alacenas, y c) sus paredes.
Recuerde, las ideas que le brindamos a continuación son sólo una base para que
surja su creatividad, por lo que debe sentirse libre de utilizar estas ideas de
la forma que se le antojen, y tan solo como una plataforma para lanzar su
imaginación.
a)
Pisos
La mejor idea para renovar el viejo suelo de su cocina, es cambiar todas sus
baldosas, por unas de linóleo, en alguno de los cientos de diseños, colores, y
tamaños en que se ofrecen. ¿Cuáles son sus motivos favoritos? ¿Qué colores ya
está utilizando en la
decoración de su cocina?
¡Mezcle todos esos colores, con
algunos neutrales, como el gris o el blanco, y logrará un suelo muy interesante,
personal, y posmoderno, para toda su cocina! Por ejemplo, si le gustan el azul,
el verde, y el amarillo, compre algunas baldosas de cada color. Combínelos
también con algunos azulejos blancos y grises.
Por supuesto, siga los concejos de un especialista, para saber la disposición de
estos colores, pero no deje de seguir a su propio gusto, ya que, sobre gustos…
no hay nada escrito.
b)
Alacenas
No hay mejor lugar para guardar los alimentos "frescos" que en una muy estética
(y preferentemente antigua) alacena, estratégicamente ubicada en su cocina.
Los
diseños más antiguos, pueden ser verdaderamente económicos, en casas de segunda
mano o en ferias de usados. Lo mejores, son los de estilo de mediados de siglo,
que, aunque no lo crea, no son muy difíciles de conseguir, ni son excesivamente
costosos.
Piense además que, este antiguo mobiliario, puede ser la combinación ideal para
sus modernos suelos, gracias al interesante contraste que se logra con ambos
tipos de estilos, sin dudas, muy propio del diseño posmoderno.
Muchas veces, estos muebles puede encontrarse en nuestro propio sótano, o el de
alguna persona cercana, que no dudaría en regalárnoslo, para “sacárselo de
encima”: sáquele entonces un buen brillo a esos muebles o estantes polvorientos,
viejos, y olvidados, para incorporarlos en su nueva cocina.
Todo tipo de cajas, especialmente las muy antiguas de galletas, o algunas muy
coloridas y esmaltadas, tipo Coca-Cola, son también un tipo de alacena muy
práctica, y muy vistosa.
No olvide tampoco los candelabros, las botellas de vino, los frasquitos de
especias, etc., para poner en el borde de los estantes. Los antiguos cajones de
botella, son muy útiles para guardar utensilios y cosas sueltas. Pero lo más
importante, es tener un estilo propio, siendo muy creativo.
c)
Paredes
¿Hay alguna pared blanca en su cocina, que necesite tener algo más de atención?
Es el momento de utilizar decoraciones con… ¡sus recetas preferidas!
Sólo corte
las recetas interesantes que aparecen en las revistas dominicales o de cocina, y
péguelas a la pared. Séllelas bien aplicando una capa de esmalte o barniz claro,
utilizando un pincel de pintura de no más de tres pulgadas.
Cuelgue algún viejo envase de productos alimenticios, (los cuales se pueden
conseguir en varios almacenes de barrio, por unos pocos centavos) para agregar
un pequeño toque de rusticidad a la cocina.
En todas las decoraciones, utilice sus colores preferidos, a lo largo y a lo
ancho de la pared y el techo. También puede trazar un "marco" en la superficie
de la pared, dejando que sus hijos colorear un lindo cuadro (dentro del mismo).
Como podrá ver, existen muchas maneras de realizar una decoración creativa para
personalizar su cocina. Esos son tan solo unos ejemplos, pero pueden marcarle
ciertas pautas básicas, para que, siguiendo la misma lógica, usted pueda lograr
su propio diseño.