Los graves problemas de la humanidad siempre han sido ocasionados por el manejo incorrecto del comportamiento del hombre, tanto los de carácter político, económico, cultural, social y afectivo, etc., como consecuencia de los diversos trastornos de la personalidad, lamentablemente por las sociedades contemporáneas.
Es una gran utopía cumplir con los principios de igualdad, justicia, confraternidad y progreso mientras no se cumplan con las necesidades vitales de la civilización humana: si nos domina el racismo, necesitamos la educación integral de la personalidad de las nuevas generaciones; para evitar el atraso educativo de los pueblos en desarrollo y evitar así problemas y conflictos.
Porque el hombre actual no ha desarrollado adecuadamente su personalidad y no ha sido educado eficientemente para fortalecer la civilización contemporánea, causa de sus trastornos de personalidad y mal manejo de su comportamiento, cuyas consecuencias son: el hambre, la justicia, la miseria, las muertes salvajes, las guerras innecesarias.
Y entre estos males debemos considerar al racismo y la xenofobia CUYAS CONDUCTAS PATOLOGICAS SON TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD LLAMADOS PSICOPATOMANIAS, o conductas aberrantes de indocilidad episódica, que causan perturbaciones en las relaciones interhumanas ocasionando fenómenos traumáticos a sus víctimas por la agresividad permanente y obsesiva, fenómenos que vienen afectando seriamente los derechos humanos y las buenas relaciones internacionales.
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Las personas o grupos sociales que padecen el racismo y la xenofobia, basan sus trastornos en los prejuicios, orgullo y soberbia y actitudes discriminatorias hacia personas de otras razas, es decir, tienen una idea preconcebida de las razas de los extranjeros, por desconocimiento científico y filogenético del origen de las mismas, atacando con pasión de odio y gran hostilidad, conductas de incivilizados, propias de los perturbados mentales e irracionales.
La seudovanidad de creerse superior racialmente no son conductas de una personalidad superior, sino las de una personalidad anormal, las que están consideradas dentro de los síndromes psicopáticos, porque la pasión morbosa, el odio y la agresividad engendran desprestigio nacional y venganza.
Actitudes que no son propias de las personas normales y civilizadas, precisamente, el fanatismo, la ignorancia, los prejuicios, la envidia y las fobias, son trastornos de personalidad, como: las psicopatías, los esquizofrénicos, las paranoias y los anéticos y los inadaptados sociales.
Debemos señalar también que los llamados “cabezas rapadas” o Skins-Heads son grupos de inadaptados sociales, muchos de ellos tienen frustraciones y son presa fácil de sus impulsos agresivos y sufren el Síndrome de Psicopatomanía, es decir, pasión excesiva de agresividad a sus semejantes, no distinguen el mal del bien, cuya aparente superioridad de raza es alucinatoria y lapidaria; sus propios artes de barbarie demuestran lo contrario de lo que piensan ser.
La mayoría de ellos son sadomasoquistas y hedonistas sensoriales; son grupos con sentimientos de frustraciones, producto de sus fallas emocionales, traumas familiares y fracasos educativos; en síntesis, tienen carencia absoluta de valores humanos y poseen cabezas psicóticas y vacías quebrantando las leyes del comportamiento civilizado, las normas familiares, las leyes sociales, y los Derechos Humanos declarados por la Organización de las Naciones Unidas.
Y seguirán cometiendo mayores crímenes si no se restablece el principio de autoridad a nivel familiar, a nivel de los centros educativos y de las autoridades nacionales; estos individuos deben ser sometidos a tratamiento psiquiátrico o psicológico de inmediato y en caso de cometer crímenes deben ser juzgados conjuntamente con sus dirigentes.
El racismo puede provocar grandes traumas psíquicos como el pánico, la ansiedad, la depresión, la paranoia y complejos de inferioridad, etc., así como tensiones emocionales y odio a sus semejantes.
Lamentablemente los medios de comunicación magnifican la actitud de los Skins-Heads o racistas, inclusive con reportajes de héroes sociales, que defienden sus nacionalidades; no es necesario formar grupos ni instituciones de lucha contra estos elementos incivilizados que desprestigian a las naciones de su origen.
Lo mas recomendable es formar la personalidad de los educandos de los diversos niveles de educación, con enseñanza de Relaciones Humanas y ética de vida, y recuperar el principio de autoridad en el campo socio-familiar y reactivar las energías psíquicas del buen vivir a la juventud con estímulos positivos y una vida ejemplar de los padres y autoridades.
De esa manera superaremos el racismo es un ataque permanente al color de la raza, de la situación económica y formas de vestir y vivir. Los derechos humanos contemplan los derechos y las libertades de las personas humanas de toda nación evitando las discriminaciones de raza, religión y situación social, lo que debe cumplirse con responsabilidad y ética.
Actualmente muchos especialistas del comportamiento, confunden las hipótesis, las teorías, las actitudes y los modelos sobre el concepto de personalidad como un término incorrecto, subjetivo y ambiguo, por la falta de conocimientos de las nuevas investigaciones, en el campo de la psicología diferencial, gracias a la cual podemos interpretar cuantitativa y cualitativamente la conducta humana.
Entre estas nuevas concepciones contamos con la teoría psicológica de la Tri Sugestión Dinámica,(del que fuera prestigioso Psicólogo peruano Dr. Carlos Parra Jerí, que afirma que la “Personalidad es la unidad interactiva biosíquica del comportamiento en el que intervienen simbióticamente tres energías o tres factores de la naturaleza humana y que la falta de unidad en el manejo de nuestra conducta provoca las anormalidades y el racismo innecesario y perjudicial para una vida digna y humana".
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La solución de los graves problemas de la humanidad es problema de la conducta normal de los hombres, para lo cual hay que cambiar de inmediato los sistemas educativos para tener hombres sanos psíquica y orgánicamente.
La enseñanza debe ser corporativa con la participación de auténticos educadores como los pedagogos para la enseñanza del área cognoscitiva y teórica de las ciencias, los edutécnicos o tecnólogos de la educación para las prácticas de esas teorías y desarrollo de habilidades psicomotrices y los psicopedagogos para el desarrollo adecuado de la personalidad de los educandos, mediante la orientación y terapia pedagógica de sus dificultades de aprendizaje, es decir atenderían las tres bases de la personalidad: lo cognoafectivo, lo biogenético y lo sociocultural.
Es recomendable el cambio de los sistemas educativos obsoletos, puesto que en todos los niveles de educación se están enseñando cosas que jamás les serían útiles, desconociendo los adelantos científicos y tecnológicos, en igual forma las currículas no tienen secuencias lógicas, motivo por lo que las nuevas generaciones están desorientadas y traumatizadas sufriendo grandes abulias, o sea, falta de interés y voluntad por estudiar. (Si hacemos un estudio de investigación encontraríamos que el racismo se inicia desde el campo educativo mal enfocado).
Las grandes tragedias de la humanidad han sido consecuencias de las conductas psicopatológicas de los líderes de las distintas ramas del saber humano, por el delirio del poder individual, social, económico y político, que han provocado la homofobia u odio a sus semejantes, producto de sus trastornos de personalidad poniendo en peligro la paz social del universo, la solidaridad y la convivencia sana entre los seres civilizados.
Por ello la humanidad aspira en este milenio a generar mejores condiciones de vida para que las generaciones actuales y venideras puedan respirar aires de paz y amor sin fronteras que los aparte.
Por MG. Pedro Avilés Aquije
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