Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista Pediatrics hizo un seguimiento de aproximadamente 25 años de duración a un grupo de niños nacidos de madres lesbianas para evaluar su desarrollo y su salud psicológica.
Estudios previos no habían encontrado diferencias significativas en la salud mental entre chicos criados por padres heterosexuales y los criados por madres lesbianas.
Esto condujo a la Academia Americana de Pediatría a publicar un reporte en apoyo a la crianza de niños por padres del mismo sexo.
Este nuevo estudio, conducido por los doctores Gartell y Bos, fue lanzado en el año 1986 con el objetivo de seguir el paso de la niñez a la adultez de niños criados en familias “planificadas” de madres lesbianas.
Se describen a las familias como “planificadas” porque los chicos fueron concebidos con inseminación artificial y no a partir de relaciones previas de las madres con hombres.
Las madres fueron entrevistadas durante el embarazo o el proceso de inseminación, y, cuando los niños cumplieron los 2, 5, 10 y 17 años. Esos niños ahora tienen entre 18 y 23 años de edad.
Fueron entrevistadas cuatro veces y contestaron un cuestionario cuando cumplieron los 17 años, enfocado a su ajuste psicológico, las parejas, las relaciones familiares y su progreso académico.
Después de casi 25 años, los autores del estudio reportaron sus resultados. En comparación con los adolescentes criados de forma tradicional, los que tenían madres lesbianas puntuaron significativamente más en competencia social, académica y total, según el estudio.
Asimismo, los adolescentes con madres lesbianas puntuaron significativamente menos en la categoría de problemas sociales, rompimiento de reglas y conductas agresivas que los criados en familias más tradicionales.
Pero, ¿por qué los chicos criados por madres lesbianas reportaron conductas menos problemáticas? Los autores sugieren que esto puede explicarse por los estilos disciplinarios empleados por las madres lesbianas.
Estas madres reportaron recurrir al establecimiento de límites en forma verbal con bastante frecuencia con sus niños. Otros estudios revelaron que las madres lesbianas recurren menos a la coerción y a las interacciones críticas, y que al mismo tiempo tienen una mayor participación, y ambos puntos han demostrado estar asociados al mejor ajuste psicológico en los niños.
Mientras que este estudio se destaca por haber seguido al 93% de las familias reclutadas originalmente por 24 años, cada señalar que también hubo limitaciones.
Los participantes no fueron elegidos en forma aleatoria y la información sobre el ajuste psicológico fue únicamente provista por las madres.
Un abordaje más completo debería haber incluido reportes de los mismos chicos y de otras fuentes como maestros y educadores.
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