Cuando el amor
parece terminarse...
La tortura de la culpa
La culpa es uno de los grandes escollos
a superar en cualquier relación. Es lo que impide que se
mueva, la estanca y puede llegar a destruirla eventualmente.
¿Cómo se relaciona esto con lo que veníamos
diciendo hasta este momento?
Es bastante simple. Si una parte de la pareja se siente mal, deprimida,
poco amada, si esta pasando por ese proceso que hemos estado describiendo
a lo largo de los últimos párrafos, entonces es muy
probable, sino seguro, que termine acusando a su pareja de hacerlo
sentirse de la forma en que se esta sintiendo, en general sin tener
un fundamento real en lo que sucede dentro de la relación.
Estos sentimientos pueden hacer su aparición en cualquier
área de nuestra vida, pero generalmente terminarán
afectándonos en esa área de la que hemos estado hablando.
Es a partir de ese momento en que por primera vez aparece la culpabilidad
(entendida como arma de acusación y no como una toma de las
culpas propias) que se produce un efecto de cascada.
Porque los sentimientos, de una forma casi inevitable, conducen
uno al otro, hay una cadena que es muy difícil de romper.
Es casi seguro que se producirá un proceso que convertirá
a esa culpa que se esta adjudicando de forma injusta en resentimiento.
Después de todo, ¿cómo no sentirlo si la otra
persona nos esta “atacando”?
Cuando el resentimiento muestra su rostro en nuestras vidas, entonces
también se presentan las dudas sobre la pareja, sobre la
continuidad de la misma, sobre toda nuestra vida con esa otra persona
especial.
Empezamos a preguntarnos si realmente tenemos que seguir en la relación,
si hay motivos para hacerlo, si no estaríamos mejor en otro
lugar.
La sensación de vacío, de falta se vuelve tan poderosa
que pensamos que la que la sufre es la relación propiamente
dicha, que es ella la que carece de amor, cuando en realidad lo
que pasa es somos nosotros los incapaces de amarnos a nosotros mismos.
Camino de salida
¿Cuál es el camino que
tenemos para poder escapar a estos problemas, al menos en parte?
Tomar consciencia de lo que nos sucede, asumir nuestras culpas y
nuestros sentimientos. Asumir responsabilidad personal por nuestra
relación y por la forma en que nuestras acciones y estados
de animo la afectan.
Tenemos que permitir que nuestro corazón se mantenga abierto
a lo que nuestra media naranja realmente siente por nosotros, no
dejarnos vencer por nuestros propios sentimientos derrotistas.
Si bien dijimos que muchas veces todo este proceso descripto es
confundido con aburrimiento y creemos que eso es lo que genera el
“desenamoramiento”, la verdad es que esto también
sucede.
Una pareja no puede estar siempre estática, necesita movimiento,
necesita crecer, necesita que se produzcan sucesos para que la rutina
no se coma a todo.
Y esto puede llegar a confundirse fácilmente con perdida
de amor. La forma de evitarlo es con el cambio y con el esfuerzo
por parte de las dos partes para lograr que las cosas se mantengan
en movimiento.
Una relación sólo puede mantenerse fresca cuando hay
estímulos tanto en lo emocional como lo mental y lo espiritual.
Finalmente, romance
Para terminar, un pequeño comentario
sobre el romance y algunos trucos para mantenerlo siempre vivo.
Hay un error común en muchas parejas que es el pensar que,
porque la relación inicial se ha convertido en algo estable,
el romance ha desaparecido de sus vidas, que ya no hay lugar para
el mismo.
Pero es un engaño al que se someten a sí mismos, que
les permite escaparse del esfuerzo que es mantener el romance vivo.
Simplemente asumen que, como ya no hay lugar para él, no
tienen por que hacer nada al respecto.
Pero la verdad es que el romance no tiene por que estar ausente
de una relación estable.
Vamos a ver algunas ideas que pueden ayudar a mantenerlo vivo.
- Flores: Esto puede
parecer una tontería, pero la verdad es que resulta. Llevar
a casa flores frescas cada tanto y sin que haya necesidad de una
fecha especial para esto (aun más, es más impactante
y demuestra un mayor esfuerzo si lo hacemos simplemente por que
deseamos hacerlo) es una buena forma de mantener el interés
y el “amor” funcionando.
- Citas: Solo porque
estamos saliendo hace bastante tiempo y nos vemos constantemente
(o inclusive vivimos juntos) no es motivo para no tener una “cita”
al menos una vez por semana, yendo a comer, al cine o cualquiera
sea la actividad que con nuestra pareja favorecemos.
- Salida de fin de semana: Cuando tengamos la oportunidad,
durante un fin de semana largo, hay que dejar a los chicos con su
abuela o cualquier otro adulto de confianza y hacernos una escapada
romántica solo nosotros.
- Detalles: Finalmente,
hay que decir que todos los detalles son buenos. Todas esas cosas
“románticas” que podemos pensar seguramente pueden
ayudarnos. Copas de champagne, velas aromáticas, baños
de espuma, poesía. Todo es bienvenido.
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