¿Eres un espanta-mujeres?
El Tipo Necesitado
Este sujeto es extremadamente emocional y comparte todos sus
sentimientos (cualesquiera que sean) con ella. El Tipo Necesitado duda
de sí mismo y necesita reafirmar constantemente las bases de su
relación, trabajo y amistades.
¿Por qué este hombre es tan poco atrayente? La confianza y la
independencia son rasgos sensuales en los hombres, al contrario de la
inseguridad y dependencia. La mayoría de las mujeres busca un
compañero fuerte, con el que se sienta protegida. Por lo tanto, si tú
siempre te encuentras apoyando la cabeza sobre su hombro
(especialmente en las etapas más tempranas de la relación), podrías
hacer que ella dude de tu capacidad de protección. Y, a raíz de que
las mujeres llegan a las relaciones con todo tipo de inseguridades,
ella no tendrá ganas de lidiar con las tuyas al mismo tiempo que debe
confrontar las propias.
En caso de que seas un Tipo Necesitado, recuerda que el sentido de la
oportunidad es muy importante. Por lo tanto, sólo necesitas mantener
tus sentimientos bajo control durante el inicio de la relación. Trata
de no compartir todas tus emociones ni divulgar las inseguridades. Una
vez que hayas avanzado en la relación, podrás compartir tanto como
desees. A esa altura, ella sabrá apreciar lo que se esconde en tus
pensamientos.
El Tipo Predecible
Las mujeres detestan al Tipo Predecible porque, justamente, saben cómo
reaccionarán ante cualquier situación. Este tipo sigue sus propias
fórmulas y recetas, y nunca quiere hacer algo distinto. Por ejemplo,
él nunca sorprenderá a su novia llevándola, espontáneamente, a cenar
por la noche.
Para desgracia de este tipo de sujeto, las mujeres buscan una
determinada cuota de imprevisión en un hombre. Ellas quieren un
espíritu libre. Ésta es la razón por la que muchas mujeres parecer ser
atraídas por el estereotipo del chico malo. Esto no significa que
ellas sean arrastradas hacia su maldad, sino que se sienten atraídas
por esa carencia de certidumbre que representa.
Si te sientes identificado con la descripción anterior, tienes un
problema. Sin embargo, no es necesario que te conviertas en un chico
malo o que simules una libertad de espíritu para ser atractivo a las
mujeres. Lo apropiado es intentar una combinación de cosas,
especialmente en el inicio de la situación. Llámala y dile que quieres
irte al campo por un día, o que quieres ir a comer a un restaurante
nuevo. Después que te haya conocido, ella no se preocupará demasiado
por tu rutina. Pero no te olvides de seguir sorprendiéndola de tanto
en tanto. De esta manera, las relaciones se mantienen frescas.
El Tipo Arrogante
Este sujeto tiene un ego gigante y es condescendiente. Asimismo, es
rudo con todos aquellos a los que percibe como una amenaza (no
necesariamente con ella). Y eso es tan malo como ser rudo, descortés o
agresivo directamente con ella.
A menudo, las mujeres se fijan en cómo un hombre trata a las otras
personas, en vistas de descubrir su verdadera personalidad. Por lo
tanto, aunque puedes ser agradable con ella durante una cita, ella
estará prestando atención en tu forma de interactuar con terceros.
Si eres el Tipo Arrogante, en primer lugar, deberás intentar bajarte
de tu ego, al menos siempre que estés hablando con ella directamente,
dado que a ninguna mujer le gusta mirar para arriba durante una
conversación o ser menospreciada. Si realmente quieres impresionarla,
debes tratar a todos a tu alrededor con una cuota de respeto y
consideración. Ella estará observándote.
El Tipo Grosero
El Tipo Grosero no intenta esconder el hecho de mirar a otras mujeres
en presencia de su novia. Él flirtea con la camarera e incluso llega a
fanfarronear sobre sus conquistas pasadas. Sobre todo, es un patán que
falta constantemente el respeto a las mujeres.
¿Por qué tiene tan poco éxito el Tipo Grosero? No sólo se trata de ese
tipo de conducta exasperante, sino que también puede llegar a ser malo
para la autoestima de la mujer. Si actúas de esta manera cuando estás
conociendo a una mujer, sin dudas, no llegarás muy lejos.
Si no puedes erradicar este tipo de conducta de tu persona, al menos
deberías mantenerla en su mínima expresión durante los primeros meses
de relación. Mantén el flirteo y los ojos deseosos a raya y,
probablemente, con el tiempo se te haga costumbre. Porque, a decir
verdad, en cualquier momento de la relación que dejes salir al Tipo
Grosero, ella no estará feliz.
El Tipo Tacaño
Este individuo invita a su mujer a cenar por el aniversario de bodas y
la lleva a un local de comidas rápidas. Este individuo nunca gasta en
flores y siempre opta por el vino más barato. Él, desde la primera
cita, hace que ella se sienta acorralada en una pelea presupuestaria
contra el mundo.
En primer lugar, todas tus primeras citas con mujeres deberían ser sin
restricciones. Las palabras “ahorro” y “presupuesto”, no deberían
salir de tu boca. Si en la primera cita ella se imagina una vida de
austeridad y miseria a tu lado, estarás fuera de juego.
¿Eres el famoso Tacaño? Pues bien, incrementa un poco el nivel de
gastos cuando estés cortejando a una mujer. No necesitas gastar una
fortuna para dejar una buena impresión, pero sí necesitas hacerla
sentir especial. Las flores son, de vez en cuando, una sorpresa
agradable para toda mujer.
El Tipo Discutidor
Este sujeto tiene la capacidad de transformar cualquier conversación
en una discusión. Cuando saca a pasear a su novia, le hace sentir que
se encuentra en una mesa de debate más que en una cita. Y al hacerlo,
la pone a la defensiva y la cohíbe.
Como es lógico, una cita debe ser una experiencia agradable, pero si
la mujer se encuentra todo el tiempo defendiéndose, es difícil que
pueda disfrutar. Recuerda lo siguiente: la discusión y el debate
constante son estresantes, y, decididamente, no querrás que ella te
asocie con una experiencia estresante.
En cualquier caso, si la naturaleza ha hecho que caigas en esta
categoría, el consejo, ante todo, es que te relajes. Probablemente, tu
inclinación hacia el debate se deba a que estás nervioso o poco seguro
de lo que dices. Por lo tanto, antes de una cita, piensa en los temas
de conversación y en las preguntas que puedes formularle. De esta
manera, es más fácil que evites las discusiones sin durante las
pláticas.
El Tipo Santurrón
Este individuo es muy considerado y justo con los demás.
Probablemente, no fume ni beba, y, en tal caso, no tendrá dudas en
invitar al resto a seguir su ejemplo. Desde la primera cita, él
sermoneará a la mujer, señalándole que no debería beber vino o pedir
postre.
¿Por qué es tan poco atractivo el Santurrón? Simplemente porque nadie
quiere ser juzgado, especialmente en una cita. Ella encontrará sus
actitudes agresivas y poco corteses.
La regla dice que para sermonear, en primer lugar, debe existir una
relación bien constituida. Pero, hasta llegar a ese punto, los hábitos
en cuanto a la bebida y el tabaco, o en lo referente al consumo de
postres, no es asunto de nadie más que la propia persona.
El Tipo Misógino
Este tipo no se molesta en esconder su desagrado hacia las mujeres.
Durante las citas, él no puede evitar transmitir negatividad a su
compañera y a todo el género femenino, a través de comentarios rudos e
insultantes.
Éste es el único tipo de conducta en la lista que, de hecho, es
absolutamente destructivo para las citas. Y no es sorprendente. ¿A qué
mujer que conoces le gustaría tener una relación así?
¿Qué hacer si eres este tipo de sujeto? Necesitas reconsiderar tu
actitud seriamente. Este tipo de conducta no sólo es agresiva y
desagradable, sino que a menudo, es una causa de ruptura en las
relaciones.
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