Mujeres… ser mujer es un arte… ser mujer es un honor y una bendición. Somos procreadoras, damos vida, tenemos infinita capacidad de amar, de cuidar, llevamos adelante una casa, educamos a nuestros hijos, cuidamos de la familia, de las mascotas, trabajamos, ayudamos a los vecinos, nos ocupamos de nuestros padres, de todo..
Desde hacer los mandados para que la heladera este completa por si llegan los chicos con hambre, hasta de administrar lo que tenemos para llegar a fin de mes, somos exitosas en tantas cosas!!! …
Lo único que nos falta es valorarnos y darnos permiso para hacer un respiro y permitirnos, sin culpas, vivir mejor. Para comenzar a hacerlo lo primero es conocernos, tomar conciencia de las etapas que vamos a vivir, no a padecer ni a sufrir, no somos víctimas, somos naturaleza. Si sos mujer te invitamos a una pequeña introducción a la madura etapa de la Menopausia.
Por el aumento de la expectativa de vida de la población, es esperable que las mujeres vivamos cerca de un 30% de nuestra vida luego de la menopausia, por lo cual, es de suma importancia aprender los cuidados y prevenir trastornos de esta etapa.
La verdadera conciencia sobre los problemas de salud que pueden evitarse es el inicio de un mejoramiento de la calidad de vida.
La esperanza de vida rondando los 80 años, los cambios culturales y nuestra permanente actividad nos ha llevado a exigir de nuestros médicos mantener un estado de salud acorde con nuestras necesidades así como una mayor expectativa de ser, sentirnos y permanecer atractivas en todos los atributos femeninos.
La menopausia es una etapa que no debe sorprendernos, pues ella implica un tiempo de cambio que es biológico, anímico y social.
Esta es una "edad critica", pero como toda crisis, ella es también un nuevo comenzar, un amanecer hacia nuevos y enriquecedores momentos.
Definición: la Organización Mundial de la Salud define a la Menopausia como “la cesación permanente de la menstruación y de su capacidad reproductiva como consecuencia de la pérdida de la actividad folicular del ovario”.
Existe un periodo de tiempo, anterior y posterior a la menopausia, durante el cual las mujeres pasamos de la vida reproductiva a la no reproductiva que es denominado Climaterio.
El mismo se inicia después de los 40/45 años, se caracteriza por la disminución de la actividad ovárica y se prolonga hasta la senectud (Pre y Posmenopausia).
La Menopausia propiamente dicha o Perimenopausia, se considera el período que va desde la fecha de la última menstruación hasta pasados los 12 meses de la misma sin que vuelva a provocarse.
En Europa Occidental, la edad media de comienzo de la menopausia es de 51 años. En los países en desarrollo, los resultados son más diversos. La media es más baja que los 50 años.
Existen leves variaciones en función de factores genéticos: en general madres e hijas alcanzan la menopausia a la misma edad, y factores genéricos: el tabaco o la malnutrición pueden adelantar la menopausia en varios años.
La menopausia a corto plazo tiene consecuencias que afectan al bienestar. Sin embargo, a largo plazo, puede provocar problemas médicos más graves.
Los más frecuentes son los famosos sofocos o calores, con una sensación repentina de calor en la cara y en el cuello que progresa hacia el pecho y los brazos y va seguida de sudoración y frío.
A veces sufrimos cambios de humor sin saber porque, o nos irritamos con mayor facilidad y tenemos los nervios a flor de piel, o estamos mas ansiosas y hasta no sabemos porque no dormimos bien anoche!!!
Son los cambios hormonales que se van instalando y provocan algunos malestares. Debido a ello también podemos tener alguna perturbación en la concentración y la memoria, es normal que estemos “como distraídas”, finalmente debido a esta baja hormonal nuestra libido puede verse disminuida con la consiguiente falta de deseo sexual.
Estas son algunas de las sensaciones que podemos tener en mayor o menor grado, depende de nuestra predisposición y sobre todo de que estemos dispuestas a transitar esta nueva etapa de la mejor manera posible, con optimismo y dinamismo, haciendo nuevas tareas, pensando que por fin tenemos tiempo para nosotras, disfrutemos de nuevas metas y que la principal de ellas sea:
“Estar bien, verme bien, porque me gusta y lo merezco” además si estamos bien con nosotras mismas seguro que los que nos rodean también van a recibir esa buena energía.
Entonces la idea es acudir al médico ginecólogo quien, estudios por medio, nos dirá cual es la mejor forma de evitar los síntomas molestos y sobretodo prevenir enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
Y además fijarnos metas relacionadas con nuestro relax, incorporar una rutina de masajes y de estética corporal y facial, siempre buscando satisfacción y bienestar.
Envejecimiento hormonal y sus efectos en la piel
Los cambios y perturbaciones generales en el Climaterio varían en función de cada mujer, siendo destacados los cambios en la calidad de la piel, acelerando el proceso de envejecimiento.
Esto se debe a que los estrógenos (hormonas femeninas) que ocupan un lugar destacado en el proceso vital de la piel, comienzan a disminuir y su falta genera una deficiencia en la síntesis de colágeno que provocará pérdida de densidad de la piel y como consecuencia, desorganización, deshidratación, perdida de elasticidad y aspecto rugoso.
La piel y los huesos son tejidos "hormono-dependientes" y la salud de ambos descansa principalmente en su capacidad de renovación.
El colágeno constituye alrededor del 70% de la composición de la dermis y el 30% de los huesos. El fibroblasto es la célula responsable de la secreción y síntesis de colágeno y elastina que mantienen la elasticidad y firmeza de la piel.
Los fibroblastos poseen receptores de estrógenos, de modo que cuando los niveles de esta hormona declinan, también lo hace la actividad de dichas células.
El colágeno de la piel disminuye tras la menopausia a un ritmo más rápido el primer año, con una pérdida aproximada de un 30% en los primeros cinco años.
Además el estrógeno estimula la producción de ácido hialurónico que al decaer, disminuye el contenido de agua de la piel, y se vuelve más fina.
Los sitios donde se observan una mayor flacidez son las mamas, cara interna de los muslos y nalgas, en el muslo después de 10 años de menopausia el colágeno se pierde en un 30% aproximadamente.
Las arrugas faciales son más profundas y la piel del cuello se hunde, la piel se afina, se vuelve más frágil.
Atrofia y atonía son signos característicos de esta etapa junto a una deshidratación a veces muy severa. Hay un tono pálido en la piel ya que los capilares papilares, fuente principal de la microcirculación que nutre a la epidermis tienden a desaparecer.
La misma reducción de estrógenos altera la producción de glándulas de secreción, mostrando una piel áspera.
La secreción sebácea disminuye al igual que las glándulas sudoríparas, lo que se traduce en la imposibilidad de mantener una adecuada piel emulsionada sin la ayuda de tratamientos específicos para acelerar la producción de elastina y colágeno.
¿Por que aparecen las manchitas en la piel?
El número de melanocitos se reduce un 10% a 15% por década, con lo que queda disminuida la respuesta melánica de defensa frente a las radiaciones ultravioletas, apareciendo con el tiempo máculas claras y oscuras producto de la alteración que sufren estas células.
Habrá un enlentecimiento de funciones y poca neutralización a los radicales libres. Desde el punto de vista cosmetológico, se puede colaborar en forma paliativa para que la piel pueda tener un aspecto más lozano.
Las posibilidades y tratamientos combinados son una buena opción para tener en cuenta en cualquier etapa del climaterio, considerando a la mujer en forma integral, única y especial.
El objetivo será dinamizar a esa piel, mejorando su turgencia y su microcirculación. Equilibrar la barrera cutánea y mantener la hidratación con buena masofilaxia y productos con concentración de activos donde se destaque la acción de los antioxidantes y oligoelementos.
En cosmetología no existen los milagros ni los pases mágicos, pero el conocimiento de la fisiología y de los recursos, ayudará y colaborará con otras disciplinas acompañando a la mujer en esta etapa de su vida.
Durante mucho tiempo se considero el cuidado a nivel estético como "algo superficial", los avances científicos demostraron que dicha creencia es falsa, pues la salud de la piel y la estética están íntimamente ligadas.
Tratamientos Hormonales Sustitutivos
Compensan las hormonas que las mujeres dejan de producir. Al igual que el equilibrio fisiológico natural, los THS contienen estrógenos y progesterona para controlar los efectos a corto y largo plazo de la menopausia.
Estos medicamentos son recetados por un médico, la mayoría de las veces por un ginecólogo que adapta el tratamiento según la situación personal de cada mujer.
En complemento de una THS o de otro tratamiento para la menopausia, es importante cuidar su piel gracias a una acción local para luchar contra el envejecimiento. Cuatro gestos son esenciales:
Proteger: Es importante utilizar una protección anti-rayos UVA y UVB todo el año con índices más elevados en caso de sol fuerte.
Exfoliar: con microdermoabrasión para favorecer la eliminación de las células muertas y limpiar los poros.
Hidratar: Una piel deshidratada envejece mucho más rápidamente. Utilizar preferentemente un cuidado anti-envejecimiento con una textura rica y confortable. Beber abundante agua.
Estimular: la renovación celular para permitir que la piel se mantenga gruesa, más elástica y homogénea.
Cuidar la alimentación durante el climaterio
La mujer menopausica suele disminuir su actividad física y su gasto metabólico de reposo (por disminuir la masa magra), dos factores que favorecen el aumento del peso que se distribuye en la región abdominal.
Si no existen complicaciones o enfermedades asociadas durante este periodo, la alimentación deberá seguir los patrones de dieta equilibrada en función de aspectos individuales como la edad, la talla y la actividad física, entre otros.
Por ello es importante la consulta al especialista para que nos oriente de acuerdo a nuestras necesidades a una dieta equilibrada y generalmente restringida en valor calórico.
Una alimentación baja en grasas con menos de 7% de grasas saturadas, ricas en frutas, verduras y legumbres, y enfatizar la incorporación de los pescados como así también volver a rescatar, quizás, la incorporación de lácteos que pudimos haber dejado hace tiempo.
A través de la dieta se pueden incorporar nuevos alimentos que existen en el mercado, denominados funcionales, que ayudan a prevenir y favorecer funciones orgánicas que comienzan a enlentecerse en este periodo, como lo son los fitoestrogenos e isoflavonas presentes en la soja y sus derivados (tofu, aceite de soja, etc.) y en las legumbres, logrando una disminución de los sofocos.
Esto se traduce en acciones positivas de tipo estrogénico sobre determinados órganos y tejidos, como la pared vascular, el hueso, el aparato urogenital bajo y el sistema nervioso.
El calcio, el fósforo y la vitamina D permiten prevenir los riesgos de osteoporosis y las fracturas.
Las asociaciones de Vitamina E, Betacaroteno y Zinc. Complejo de antioxidantes que tienen un gran papel en los síntomas de la menopausia. La vitamina E retiene los radicales libres y mejora la elasticidad de la piel. El zinc favorece la elasticidad y la firmeza de los tejidos.
Una conclusión positiva… La mejor etapa de nuestra vida para disfrutar con mas tranquilidad
La menopausia indica una etapa biológica natural de nuestra existencia. Podría ser la mejor etapa de nuestra vida, porque disponemos de más tiempo y tal vez menos responsabilidades, o quizás porque tenemos mas responsabilidades cumplidas que en otra etapa.
Es una oportunidad de sentirnos mas libres y de empezar a disfrutar de los muchos años adicionales que se extienden frente a nosotras.
Después de la menopausia muchas mujeres descubren una sensación de liberación. Según Patricia Kommer, jefa de redacción de la revista mexicana “Kena” estudios psicosociales aseguran que cada vez mas porcentaje de mujeres se encuentran entusiasmadas con la perspectiva de decirle adiós a los síntomas premenstruales, los quistes, los fibroides, las responsabilidades de criar hijos, las preocupaciones de un embarazo no planificado y los estereotipos asociados con la juventud.
Cada vez son más las mujeres que entran en la menopausia desafiando los estereotipos relacionados con la edad y el sexo y pueden dar la bienvenida a una nueva etapa en la que tener 50 años o más de sabiduría acumulada puede ser una guía inapreciable para la vida, entonces … a prevenir y disfrutar!!!
Material de Apoyo:
* 2006 Planned Parenthood® Federation of America.
* Dueñas Díez, José Luis. Climaterio y Calidad de vida. 2001. Editorial Masson.
*“Envejecimiento hormonal y sus consecuencias en la piel”. Artículo publicado en el periodico Buena Praxis, por Ana Maria Sovran, Cosmetóloga Hospitalaria. Dic. 2002. Cap. Federal.
* Dra Marta Argüello, Ginecóloga. Asesora de Bodywrap Argentina.
Artículo elaborado por Cecilia Pozzoli, y la Lic. en Nutrición María del Lujan Ibsen y con la colaboración de las esteticistas integrantes del Staff de Bodycare.
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