Como podemos observar, la erótica no es tan simple, necesita de una respuesta adecuada y de un momento igualmente adecuado, con un contexto acorde que la libere de culpas o tabùes. Por eso, si tomamos al "afrodisíaco" como provocador de la "lujuria", nos encontramos con un montón de caminos por los cuales transita la erótica, que produce esa lujuria y con obstáculos que pueden impedirla o retardarla, ya sean exógenos o endógenos de origen social, cultural, moral o ético, a veces físico (impotencias). Sólo nos queda pensar en esos antiguos dichos: "Cuando el de abajo se calienta, el de arriba no piensa" y "un pelo de concha tira más que una yunta de bueyes"; siempre y cuando el otro quiera y viceverssa.

Ahora, que tenemos un poco más claro el hecho de lo "afrodisíaco", podríamos transitar sin culpas por el camino de la sensualidad y la erótica, no necesariamente como inductora a la lujuria sino, también, a través del descubrimiento de la sensualidad propia, como elemento de auto-satisfacción provocadora de bienestar personal; no existe mayor ventaja para nuestro organismo que el de degustar un tomate, disfrutando sensualmente del contacto de la boca con esos elementos carnosos, cargados de vida y sol; del sabor excitante de la fruta madura que se deshace en los labios ante la presión de los dientes, identificando textura y sabor, descubriendo con el tacto y la vista su magnificencia y no perdiendo el oído al "crac" que se produce al morderlo y que nos conecta con todo lo demás.

PSICOLOGIA E HISTORIA: en ciertas épocas, ya no tan antiguas, se caracterizaban particularmente por sus excesos y extravíos sexuales. Tal es lo que aconteció en los tiempos de Sodoma y Gomorra, en el período del esplendor babilònico, en el Egipto de los Ptolomeos, en la Esparta de Licurgo, en la Roma de los Césares, en la Grecia inmortal, en el Medioevo, en la época pre y post renacentista, en la Italia del Papado de los Borgia, en la Francia de los Capetos y los Borbones, en la Rusia de los Zares y Zarinas, en Alemania, Austria, España, Inglaterra... para no mencionar a los países del Cercano y Lejano Oriente, donde tales prácticas han sido vistas como cosas naturales. A partir del surgimiento de las religiones morales, o con normas morales, los que se alejaban de las reglas sociales o impuestas por las religiones, eran duramente censuradas (sobre todo la mujer) acusados de deshonor e indecencia, muchas veces de herejías, pudiendo en muchos casos ser condenados a muerte, o soportar las torturas más crueles.

En esas épocas de represión, a la mujer le estaban vedados casi todos los campos de la acción y el pensamiento, como al hombre le estaban vedadas algunas formas de la sensibilidad y la belleza.

Freud establecía que las neurosis eran el producto de un conflicto de la lucha entre tendencias sexuales (es decir, toda tendencia a la vida, a la creación) que buscaban el placer y la conciencia, cuyas disposiciones morales se oponían a aquellas, manteniéndolas no concientes por obra de una fuerza, la represión; y "Desde más allá del principio del Placer" (Freud) hace una mejor comprensión de los instintos de Eros y Thánatos (vida y muerte) para luego surgir el "Ello, Yo y SúperYo).

Según Freud, cuando habla del pensamiento, como una manera alucinatoria de satisfacerr las demandas, inaccesibles en la realidad (el bebé que alucina el pecho materno para poder soportar la frustración impuesta por la espera). Con es posterior desarrollo y evolución de este primer esbozo de pensamiento alucinatorio, aparecen formas más elaboradas de pensamiento, como una manera de planear la acción para lograr un placer más seguro y duradero, teniendo en cuenta la realidad (principio de realidad). Para el psicoanálisis, "sexual" no significa sólo genital, puesto que afirma una sexualidad consistente en la capacidad de experimentar placer erótico desde los primeros instantes de la vida acompañando una cantidad de actos destinados a la preservación, el crecimiento y la vinculación con otros seres humanos (por ejemplo: el acto de mamar, o de recibir caricias de la madre). En un principio, la calidad pulsional de hambre coincide con la sexualidad y amorl, porque el pecho materno, su primer objeto, satisface a ambos.
Sucede, sin embargo, que el niño no discrimina entre el objeto y su propio ser, por lo cual se satisface a sí mismo (autoerotismo) y se ama a sí (narcisismo primario).

Luego, ante la evidencia de su independencia del objeto, su líbido lo reconoce como ajeno y lo carga (esto es, lo ama, lo necesita, etc.), abandonando al propio yo.

La unión libidinosa y el placer concominante se realiza en el curso del desarrollo, de acuerdo a la zona del cuerpo que va cobrando mayor importancia por la pre-determinación biológica de sus funciones: primero la boca, luego el ano, luego la uretra, posteriormente el pene o el clítoris y la vagina en la mujer, culminan la línea. Cada una de estas zonas, llamadas erógenas, son fuente de placer aunque todo el cuerpo puede serlo, y el ser humano adulto evolucionado, las conserva como tales pero, con el predominio de lo genital, cuyo ejercicio proporciona la máxima satisfacción libidinal. Finalmente, el punto de vista estructurall, llamado segunda tópica es el último esquema de la organización psíquica que integra a todos los demás; toman contacto con la instancia llamada "Yo" y con la entidad llamada impersonalmente "Ello". La realidad impone una serie de frustraciones bajo la forma de postergación, reprobación, sustitución, etc.; de dichas satisfacciones, el "YO" es el encargado de controlar y armonizar las exigencias el "Ello" y con los dictados del "SúperYo".

En ética, el psicoanálisis, con la reivindicación de la necesidad y universalidad de lo sexual y de lo destructiva en la "naturaleza" psíquica, así como con su crítica a la moral religiosa, nos permitió dar un paso más hacia una ética sin supersticiones, una mayor tolerancia a la agresión y más respeto de la sexualidad. El psicoanálisis, ha comenzado la crítica de la hipócrita moral burguesa que hace en silencio y, vergonzosamente, lo que proscribe a voces.

PSICO-NEUROINMUNOLOGIA: ante los estímulos del exterior, el cuerpo reacciona provocando diferentes actividades cuando nos excitamos, ya sea por una gran emoción motivada por un factor indeterminado voluntario o involuntario, nuestro cuerpo produce "adrenalina", este químico va a provocar una estimulación de las defensas naturales de nuestro organismo, aumentando la respuesta inmunológica ante la agresión de los agentes patógenos, que provocan enfermedades desde un simple resfrío hasta un cáncer.

Se ha comprobado que la mente humana, debidamente estimulada, actúa como un muy importante centro de defensa del organismo ante el ataque de enfermedades; por eso es muy importante en los enfermos terminales evitar los estados de depresión y estimular como se debe sus centros afectivos emocionales. Puede enseñarse a las personas a inducir estos estímulos voluntariamente, aplicando las teorías filosóficas de tomarse la vida de otra manera y aprendiendo a escuchar en forma correcta a nuestro organismo, prolongando por más tiempo la vida y logrando un mayor bienestar físico-psíquico.

"El amor cura" y nada mejor que sentirse bien, y amado, para disfrutar de la vida y de los afrodisíacos, para seguir disfrutando de todo lo excelso de las pasiones y sentidos.