Como podemos
ver, las drogas como elemento "afrodisíaco"
también cumplen su función actuando
sobre el S.N.C., provocando lo descripto en su
complicado proceso; ahora, examinemos algún
"alimento afrodisíaco", por ejemplo
si tomamos el que desencadena mayor placer: "el
chocolate", podemos observar en la mitología
azteca qu Quetzalcóalt (el dios "serpiente
emplumada" que al morir se convierte en el
planeta "Venus" - el lucero del alba
-) lo trae como obsequio (a la planta de cacao)
para la fabricación de una bebida (qué...
junto al ají picante) provocaría
la fuerza vital y la virilidad para la fecundación
y la guerra. Hoy sabemos que el chocolate posee
una importante cantidad de cafeína (fuerte
estimulante del S.N.C.) además de una sustancia
denominada XANTINA, que también es un poderoso
estimulante del S.N.C., además de aumentar
el flujo sanguíneo (que provoca un mejor
funcionamiento del órgano bomero nasal)
conjuntamente con un aumento del flujo respiratorio
y mayor oxigenación (factor que mejora
los efectos energizantes de todo el organismo
y provocando un estado placentero de satisfacción
y plenitud). Ahora, veamos otro (también
americano): "el maní", conocido
como "cacahuete" (que es una voz Na´huatl),
es nutritivo y rico en energía (se consume
crudo, salado, tostado, en forma de manteca y
de muchas otras maneras). Cada 100 gramos el maní
contiene: 571 kcal.; 2390 kj.; 26 g de proteínas;
48,1 g de grasas totales; 15 g de grasas AGP;
8,6 g de metabolizables; 7,1 g de fibras; 5,2
g de agua; 5 mg de sodio; 706 mg de potasio; 59
mg de calcio; 372 mg de fósforo 163 mg
de magnesio; 2,1 mg de hierro; 0,13 mg de flúor;
10,3 mg de vitamina E; 0,9 mg de vitamina B1;
0,15 mg de vitamina B2; 15,3 mg de vitamina B3;
0,3 mg de vitamina B6; 10 mg de vitamina C y 160
ug de níquel. A partir del análisis
podemos observar que no hay ningún estimulante
del S.N.C., pero sí un gran número
de componentes necesarios para la vida y supervivencia,
inclusive dos vitaminas, la E y la B, que aseguran
una perfecta espermatogénia y adecuada
formación del feto dentro del útero
materno; por consecuencia, si bien no provoca
la orden de deseo sexual, sino que prepara para
su buena realización; por ende, se ubica
dentro de los "afrodisíacosS"
(ya que partimos de que afrodisíaco no
sólo es el elemento que desencadena el
deseo sexual, sino también el que asegura
la virilidad y la fecundidad).
Marco Valerio Marcial (40-99) poeta latino, famoso
por sus epígramas, cuando a un colega versificador,
Sulpicio Luperco, le reprochaba la declinación
de sus apetitos venéreos advirtiéndole
burlonamente que no tiene ya nada que esperar
ni de los bulbos, ni de la roqueta ni tampoco
de la estimulante ajedrea, dos hierbas estas últimas,
tenidas por excitantes de los placeres del amor
y asimismo encomiados soporíferos de la
buena cocina, cuyas virtudes -por lo tanto- parecen
repartirse entre Afrodita (la diosa del Amor)
e Higea (la diosa de la Salud).
Con la llegada de la primavera, se inicia la vida
nuevamente y, con ella, el "amor" con
un cambio de hábitos alimenticios (nos
cuidamos para exhibirnos en el verano); con estos
alimentos se disminuye el consumo de grasas animales,
directamente ligadas con la producción
de Testosterona; al consumir menos grasas se producen
más y, con ellas, el aumento del deseo
sexual.
Los alimentos con caroteno -zanahorias- (fundamental
en el proceso del bronceado por su acción
sobre los melanocitos, células pigmentarias)
poseen una sustancia que se asimila a los esteroides
y, por ello, ayudan a elevar la cantidad de hormonas
sexuales.
Los alimentos con Niacina (vitamina B3) que ayudan
a aumentar la irrigación sanguínea
y, con ello, un mayor trabajo del órgano
Bomero-nasal; como por ejemplo: higos y espárragos.
Los mariscos, son ricos en Zinc (ostras y camarones),
mineral muy necesario para una buena lubricación
vaginal durante el sexo.
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