De su árbol de guayabas obtendrá innumerables beneficios, además de saciar el hambre con su fruta, estas son ricas en vitamina A y C; con alto contenido en pectinas y otras sustancias similares las hacen muy digestivas, con la infusión de sus hojas que se pueden combinar con yerbabuena y manzanilla, una raja de canela, arroz y manzana se prepara un té para atajar las diarreas, además se curan un buen número de enfermedades intestinales tales, indigestión o vértigo y como antiparasitario.

El te de hojas de guayabo se ha comprobado que es un buen remedio para regular la menstruación, su poder hipoglucémico, lo que la hace ideal en las dietas para diabéticos. Las propiedades bactericidas que posee se aplican contra la cólera, disentería y la nefritis.

En Latinoamérica se utiliza la cáscara y las hojas como vermífugas. En Malasia se usa contra la epilepsia y la histeria, en Ghana como dentífrico y contra los dolores de muelas. El extracto de guayaba se utiliza en diversas aplicaciones farmacológicas.

Como alimento la guayaba se consume sola o en jugos aunque en los países latinoamericanos es muy popular la jalea o dulce de guayaba, cuyo sabor y textura hacen que estos productos sean muy apreciados como postre, con su pulpa se prepara un bocadillo que es el dulce de guayaba envuelto en hojas de plátano y son muy celebrados los bocadillos que se preparan en Mérida Venezuela, y se ve la satisfacción de los turistas cuando los prueban y los compran es su Mercado Principal, también son famosos los “Veleños” , que preparan en Vélez, Colombia.

En la industria alimenticia se usa el zumo de la guayaba para su comercialización y para la elaboración de saborizantes destinados a helados, bebidas, refrescos y otros productos.