Llamada papaya, en Venezuela y en algunos países del Caribe se le conoce como “lechosa”, no se conoce en estado silvestre y ha sido cultivada en toda América tropical desde épocas precolombinas, su centro de origen corresponde a las estribaciones andinas en el noroccidente de América del Sur por lo que se dice que es originaria de los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. Los frutos son utilizados por su aroma en la preparación de refrescos y mermeladas. Por su sabor, más ácido que las especies precedentes, su consumo en fresco no es habitual. Es planta medicinal, utilizada en desarreglos intestinales. Sus hojas se usan para ablandar carnes y acelerar la maduración de otras frutas.
Se come como fruta fresca pero también se hacen con ella batidos, pastas y conservas, el fruto inmaduro se consume en muchos países como una verdura preparada de diferentes maneras, en algunos países de Asia se ralla su pulpa verde y se cuece como si fuera “espaguetis”, bañándolos con una salsa, o aderezándolas como ensaladas.
Es un fruto rico en provitamina A, B3, C (acido ascórbico) y D, pero además contiene fibra, calcio, fósforo, hierro, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico, málico y cítrico, agua, proteína, materia grasa, azoada, hidratos de carbono, calorías. Es rica en sales minerales, albúmina vegetal, goma, resina blanca, sales alcalinas, con preferencia potasa y sal combinada al ácido málico y algo de tanino, y dos sustancias altamente curativas: la papaína y la papaverina. Por ser rica en papaína, en infusión, es diurética y ayuda al sistema digestivo.
|