El Tomate como otras hortalizas necesita criarse primero en cajones de madera. Se coloca en ellos tierra negra, bien cernida, se pone sobre ladrillos en un lugar abrigado y con suficiente luz. Cuando las plantas tengan 3 ó 4 hojas o el tallo alcance el grosor de un lápiz, trasplántelas al lugar definitivo de cultivo. Cubra con tierra a nivel del cuello de las plantas y en el caso del tomate, entierre también parte del tallo, ya que con el tiempo éste echa raíces, afianzando la planta a la tierra, necesita temperatura media y mucha luz ubíquelas en un lugar soleado y donde no se acumule agua, plántelos en canteros elevados y alimente el suelo con compost fresco o abono.
La semilla conserva su poder germinativo durante más de cuatro años. Germinan a temperaturas comprendidas entre 10 y 35 ºC. Para preparar la semilla para la siembra es necesario desposeerla de la sustancia inhibidora atrapada en los vellos, para lo cual se dejan en agua un día entero, se lavan bien y, a continuación se secan a la sombra. El tomate necesita de un sostén para producir frutos de buena calidad ya que estos son pesados y las plantas son de tallos débiles, lo mejor es hacer un sostén por medio de cañas 1.8 m. de largo clavadas al lado de las plantas (una por planta) y luego las une por la parte de arriba atándolas de a cuatro y formando como cabañas indias que vemos en las películas americanas, fije la planta a cada caña atándola con un pedacito de media de nylon vieja (no muy fuerte) y átela en diferentes puntos a medida que la planta crece. Estas plantas producen brotes laterales en las axilas de las hojas que es mejor eliminar para no restarle nutriente al tallo principal. Elimine las hojas muy viejas o que tengan manchas para mejorar el paso del aire entre sus ramas y disminuir la presencia de parásitos y enfermedades, pero evitando dejar los frutos expuestos a la luz directa del sol para que no se quemen. Los tomates de perita tienen un ciclo de vida más corto y una producción mas concentrada.
El primer riego se realiza al pié de la planta una vez ha sido trasplantada. El tomatero necesita mucha agua, si no llueve o es verano, debe ser regada tres veces a la semana con 3 litros de agua por planta. Usted podrá cosechar sus frutos alrededor de 2 meses luego de que las primeras flores se abrieron, el tomate pasa de un color verde intenso a un rojo intenso y uniforme. Si lo consumirá de inmediato déjelo madurar en la planta, espere ha que este muy rojo, si no es así recójalos pintones y almacénelos adecuadamente. El tomate puede pasar de pintón a maduro en 2 días máximos. Siguiendo las indicaciones y cuidando la planta podemos obtener de ella hasta 3 kilos de tomate por planta
En las plantaciones de invernadero es insuficiente la polinización natural así que se recurre a la artificial utilizando un pincel fino que se lleva de flor en flor.
Con su primera cosecha prepare conservas o salsas para usar dentro de la cocina en los momentos en que lo necesite.
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