Las casas representan las áreas de la vida del hombre en la que los planetas y los signos ejercen su acción. Son doce casas astrológicas, las cuales se dividen en tres grupos de cuatro casas. Estos grupos son: Casas Angulares, Casas Sucedentes y Casas Cadentes.
Casas Angulares: la primera, la cuarta, la séptima y la décima. Estas casas impulsan a la accion y expresan cuatro áreas básicas de la vida: la identidad personas (casa uno), el hogar y la familia (casa cuatro), las relaciones interpersonales ( casa siete)y la profesión o posición en el mundo (casa diez).
Casas Sucedentes: la segunda, la quinta, la octava y la undécima. Estas casas utilizan y perfeccionan las energías que se pusieron en movimiento en las casas angulares. Estas casas consolidan lo que se empezó en las casas angulares. La casa dos agrega valor y sustancia a la identidad personal de cada uno. La quinta casa da un toque especial, de originalidad e individualidad a nuestra vida familiar de la casa cuatro. La casa ocho profundiza y hace una las relaciones de la casa siete. La casa once recibe a las individualidades destacadas en la sociedad, y valoriza el concepto de grupo.
Casas Cadentes: la tercera, la sexta, la novena y la duodécima. Las casas cadentes distribuyen y reorganizan las energías desplegadas en el resto de las casas. En la casa tres conocemos quienes somos al compararnos con los demás, después de definir nuestros valores en la casa dos, nos comparamos con lo que son los tros. Después del brillo de la individualidad de la casa cinco, nos recogemos y analizamos como andan nuestro cuerpo y mente, con más madurez y humildad. Luego de profundizar en la casa ocho, la casa nueve nos lleva a lo lejano, a los ideales filosóficos que sustentan nuestra presencia en nuestro mundo. Después que los individuos se han unido y han pasado al grupo, llega la hora de borrar las fronteras personales y unirnos y así ser todos UNO (casa doce).
CASA UNO: es la identidad y personalidad, la individualidad de la persona y su manera de expresarse. Cómo la gente lo ve a uno y como uno desea ser visto por los demás. El concepto que tenemos del mundo y la apariencia personal. Nuestras características físicas. Los primeros años de la vida. La casa uno se asocia con Aries. La cúspide de la casa uno es el Ascendente.
CASA DOS: representa los valores de la persona, los recursos internos con que cuenta, el dinero y la forma de gastarlo y los bienes materiales. Asuntos financieros, adquisiciones y posesiones. Lo que constituye la seguridad para una persona. Se asocia con Tauro.
CASA TRES: el entorno en el que vive la persona, los hermanos, los vecinos. Los estudios de primaria y bachillerato, los viajes cortos. Medios de comunicación como el habla y la escritura. Medios de transporte. La mente concreta, o los procesos del cerebro izquierdo. La casa tres está asociada a Géminis.
CASA CUATRO: el hogar, el padre más cercano, la patria, casas o bienes inmuebles, el final de la vida, nuestra manera de ser en privado. La manera de terminar las cosas. Se asocia con Cáncer.
CASA CINCO: los hijos, amores, romances, aventuras, hobbies, placeres, lo que nos hace felices. Nuestras posibilidades creativas, los deportes. El deseo de ser especiales. El anhelo de ser el centro y de tener algo que gire en torno nuestro. La expresión artística. La casa cinco se asocia con Leo.
CASA SEIS: la salud, el trabajo y los hábitos rutinarios. El empleo y las personas que están bajo nuestras órdenes, como el servicio doméstico. Los animales mascotas. Nuestras cualidades para el servicio. Nuestra manera de encarar el trabajo y nuestra relación con nuestros colaboradores. La artesanía, la atención al detalle y la perfección. La casa seis se asocia con Virgo.
CASA SIETE: relaciones de cualquier tipo ( matrimonio, negocios, contratos, convenios). Representa a los otros, los enemigos declarados. Esta casa muestra lo que buscamos en los otros porque creemos que carecemos de ello. Las actividades que nos permiten llegar a entender a los demás. Cómo nos relacionamos con la sociedad. Los tribunales inferiores. La casa siete se asocia con Libra.
CASA OCHO: lo que se comparte con las demás personas. El dinero de los otros. Herencias. Cómo se relacionan nuestros valores con los de los otros. Regeneración espiritual y física, renacimiento psicológico. Asuntos ocultos. Las crisis, los cambios y las transformaciones. La muerte. El surgimiento de lo que hay en nosotros de oscuro, instintivo y apasionado. La casa ocho está asociada con Escorpio.
CASA NUEVE: la mente superior, la religión, los estudios superiores, filosofía. Viajes largos, lo extranjero, los ideales. La búsqueda de sentido, propósito, dirección y orientaciones en la vida. Enseñar y publicar. Los tribunales superiores. La casa nueve está asociada con Sagitario.
CASA DIEZ: nuestro papel en la sociedad, la profesión, la reputación. Las metas, el éxito y los honores. El jefe del trabajo o del gobierno. El padre que tiene más proyección pública. Nuestro estilo ante el público y la imagen que queremos dar. La casa diez se asocia con Capricornio.
CASA ONCE: nuestra actitud hacia los amigos, conocidos y grupos. Metas, objetivos, esperanzas y deseos. La conciencia grupal. Intereses humanitarios. La identificación con algo más vasto que el sí mismo La casa once se asocia con el signo de Acuario.
CASA DOCE: representa lo oculto y lo secreto, el inconciente, el sufrimiento y el dolor. El anhelo de regresar al estado de unidad original. Fuerzas y debilidades ocultas o desconocidas. Lugares de encierro, como cárceles y hospitales. Enemigos secretos,
también como reserva de posibilidades futuras. La casa doce se asocia con Piscis.
Las casas y los elementos:
Las casas también se pueden agrupar de acuerdo a los cuatro elementos. Hay tres casas de fuego, tres casas de tierra, tres casas de aire y tres de agua.
Las casas de fuego son la casa uno, la casa cinco y la casa nueve. La casa uno es angular y de fuego, esto nos señala claramente que esta casa invita al impulso de iniciar cosas, liberar constantemente energía. En la casa cinco se trabaja con la identidad de la casa uno, y se convierte en un individuo brillante y especial. La casa nueve expande las fronteras egocéntricas de la casa cinco, y considera a la vida en un contexto más amplio. Las personas cuyas cartas natales tienen muchos planetas en casas de fuego son inspiradas y dinámicas. Son entusiastas y se inspiran fácilmente.
Las casas de tierra son: la casas dos, la seis y la diez. En la casa dos definimos nuestros valores y los recursos con que contamos. En la casa seis discriminamos y evaluamos comparativamente nuestros recursos con los valores de los demás. En la casa diez alcanzamos lo que hemos buscado en el mundo. Las personas cuyas cartas natales tengan muchos planetas en casas de tierra son estables, prácticas y concretas.
Las casas de aire son: la casa tres, la casa siete y la cansa once. En la casa tres conocemos nuestra posición al compararnos con los demás en nuestro entorno. En la casa siete vamos al encuentro con el otro y su conocimiento de su realidad. En la casa once nos encontramos todos , donde unimos todas nuestras individualidades y todas nuestras ideas. Las personas cuyas cartas natales tengan muchos planetas en casas de aire son muy sociales y se involucran con los demás.
Las casas de agua son: la cuarta, la octava y la duodécima. La casa cuatro se refiere a nuestra vida personal, hogareña y familiar, es nuestro mundo emocional particular. En la casa ocho se funden nuestros sentimientos con los de otro, buscando mayor seguridad. De las estrechas relaciones particulares de la casa ocho se pasa a la fusión con todos los demás de la casa doce. Las personas cuya carta natal contengan muchos planetas en casas de agua son sensibles y sensitivas.
Algunos comentarios sobre las casas astrológicas
1. Cuando un planeta se encuentra en una casa, el significado de ese planeta se va a manifestar preponderantemente en el área de la vida que representa esa casa. Si Venus se encuentra en la casa tres, esta persona se comunicará con buenos modales, hablará con refinamiento y le gustará relacionarse con hermanos y vecinos.
2. Para analizar una casa, además de ver si hay un planeta emplazado allí, debemos fijarnos en el signo de la cúspide de esa casa. Aquí debemos analizar como las cualidades de ese signo se expresan en el área de la vida asociada a esa casa. Adicionalmente debemos analizar el planeta regente del signo en la cúspide por signo, casa y aspecto. Aries en la cúspide de la casa cuatro, y Marte (regente de Aries) en la casa siete en Cáncer. Aries en la casa cuatro nos señala una vida hogareña muy activa, mucha acción en la casa, pero podríamos intuir que no habrían pleitos, ya que el regente ad Aries se encuentra en Cáncer, por lo que la persona no es dada a los pleitos. Sin embargo, Marte en la casa siete puede inducir a que la persona tenga que decidir entre dedicarse al cuido familiar, o a dedicar mucho tiempo en su mundo de relaciones interpersonales.
3. Pueden presentarse algún signo interceptado en una casa, esto significa lo siguiente: Supongamos que una casa comienza con Aries en la cúspide, luego viene todo el signo de Tauro, y finaliza la casa el signo de Géminis. En este caso se dice que Tauro está interceptado en esa casa. Se debe tener en cuenta el significado de los tres signo, pero tiene mayor relevancia el signo en la cúspide.
4. Debido a que solo hay diez planetas ( los dos luminares más los ocho planetas) y hay doce casas, inevitablemente todas las cartas astrales tienen casas que no contienen ningún planeta, las cuales son llamadas casas vacías. Pero esto no significa que lo relacionado con esa casa esté negado para la persona. Una Casa Cinco vacía no significa que la persona no vaya a tener hijos.
5. Cuando un planeta se encuentra a 5º de la próxima casa, se considera que la acción del planeta se va a ejecutar en las dos casas, con predominancia en la siguiente.
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