Algunas reglas para preparar un café en un bar Es la base de la preparación de un expreso hay algunas reglas que camareros y los aprendices deben seguir.

En primer lugar, examinemos la palabra EXPRESO El café es el café que se prepara en ese momento, para alguien que está esperando.
Los propósitos de las mezclas son esencialmente dos: El primero, puramente comercial, es adaptarse a un modelo de precios una gama de sabores que cambia de un cliente a otro y de región a región. El segundo propósito, puramente técnico, es para mejorar la calidad del producto y mantener su constancia a medida que pasa el tiempo.
Para obtener una buena mezcla, es necesario conocer la forma de mezclar el sabor, aroma y el cuerpo de cafés diferente. El resultado será un producto con un cierto gusto, aroma y corpulencia que se reproduce constantemente con el paso del tiempo.
Por lo general, cuanto más compleja es la mezcla, la que tiene cinco a ocho componentes, más fácil es que sea constante.
Molienda Este proceso de molienda es fundamental para obtener una excelente bebida: una molienda equivocada puede sobrecalentar la mezcla hasta transformar un excelente producto en pólvora quemada.
Si la molienda es demasiado espesa, se vuelve menos soluble y el agua fluye lejos sin extraer por completo el aroma y el sabor, si es demasiado fino, el resultado será una fuerte infusión en exceso, a veces con un sabor a quemado.
El molino debe por lo tanto, ser ajustado para tener una extracción de 25 a 30 segundos para una dosis normal. Si el tiempo supera los 30 segundos la molienda debe ser aflojada, si la duración de molienda es menos de 20 segundos debe ser más estricta para reducir el flujo de agua que pasa a través del café.
Pero atención, el dispositivo de dosificación debe ser limpiado periódicamente. La comprobación del dispositivo de dosificación debe ser periódicamente realizada para intentar por lo menos diez dosis y comprobar si el promedio corresponde a la dosis de base. Uno de los errores más comunes es utilizar una pequeña cantidad, con el riesgo de obtener un café demasiado concentrado (mínimo sugerido dosis: gr. 7).

Una sugerencia es mantener en el dispositivo de dosificación una pequeña cantidad de polvo (la cantidad necesaria para 30 minutos de trabajo) con el fin de perder el aroma.