Es un componente básico de la alimentación de la región, de allí su importancia.
En Escandinavia se comenzó el cultivo de la papa y el maíz desde comienzos del siglo XIX, y ambos cultivos fueron de vital importancia para la alimentación de esta región tan inhóspita, porque podían plantarse en tierras en las cuales ya se había cosechado, obviando así la necesidad de dejarlas en barbecho, y porque aunque lloviera mucho en verano, el cultivo no se perdía como pasaba con los rubros más tradicionales. Por eso el cultivo de la papa se propago y tomo un lugar importante dentro de la dieta de los escandinavos, tanto así que hasta utilizaron la papa para preparar su licor más famoso del cual hablaremos en un capítulo aparte.
La papa, al comienzo siguió la misma suerte del maíz, se le sembraba como curiosidad pero fue implantándose en los campos europeos, teniendo más fortuna en las regiones del norte de Escandinavia convirtiéndose en un cultivo básico que se incorporó de manera permanente a la dieta de la mayoría de los países que conforman esta región.
La papa escandinava forma parte si se quiere de la dieta básica, comida a palo seco y con cerveza, o preparada especialmente los domingos con crema agria o caviar rosa o huevas de lota, para acompañar cualquier comida, como una sofisticada guarnición de más altos manjares
En su cocina casera normalmente el campesino u hombre del pueblo escandinavo come a diario papas cocidas para acompañar un filete de reno, y bebe cerveza, terminando su comida con un café.
Ya en 177, el competente agrónomo Engel, en un artículo aparecido en uno de los suplementos de la Enciclopedia Francesa afirmaba: "La papa es la base de la alimentación de más de la mitad de la población de Alemania, de Suiza, de la Gran Bretaña, de Irlanda, de Grecia y de muchos otros países".
La casi inexistencia de verdadero verano, acompañada de los fríos invernales, explica la precariedad del cultivo agrario en Escandinavia, incluso de la papa, que por ser un cultivo originado en el Andes Americanos, donde el clima es también muy frio, es resistente a dichas condiciones climáticas, pero en Escandinavia encuentra dificultades para su próspero desarrollo. Sin embargo en Dinamarca lo más producido, a enorme distancia del resto de los demás rubros de hortalizas, es la papa que alcanza las 485.000 toneladas para consumo humano, seguido de las zanahorias con 95.000 toneladas y cebollas con 55.000 toneladas.
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