Una nota curiosa relacionada con la gastronomía de la India salió publicada en todos los periódicos, y cuenta la historia de un restaurante muy popular en un cementerio musulmán de varios siglos de antigüedad en Ahmedabad que es la ciudad más grande del Estado de Gujarat, y la séptima ciudad mas habitada de la India.
Según los que lo conocen, este restaurante tan particular, se llama New Lucky Restaurant, data de la década de 1950, antes de que las bocinas de los automóviles, el tránsito desquiciado y los altos edificios rodearan el sitio, siempre esta repleto de comensales que además de gustar su comida, van para disfrutar de su famoso té o chai especiado, con leche que acompañan con panecillos untados con mantequilla y que toman sentados en algunas de las muchas mesas que se hayan diseminadas entre las tumbas pintadas de verde y que se elevan hasta llegar casi a la altura de las rodillas.
En la india la muerte forma parte de vivir, la creencia hindú de que la muerte no es sino una oportunidad de reencarnar, hace que el vivir, trabajar o comer en un cementerio sea una experiencia menos temible que para los occidentales, por ello no tienen ese tabú que tenemos en cuanto a los cementerios. En el New Lucky los ancianos se sientan a leer el periódico y discuten de política por la mañana, las parejas jóvenes comparten una cena a la luz de las velas y pasean entre las tumbas de noche tomados de las manos. Los dueños del restaurante colocan velas encendidas encima de las tumbas lo que hace todavía más especial el ambiente, al parecer, a los comensales les agradan las tumbas, parecidas a pequeños ataúdes de cemento.
Su administrador el Señor Nair comenta: ``El cementerio trae buena suerte, nuestro negocio es mejor gracias al panteón``, el gerente decora diariamente cada tumba con una flor seca, estas se diseminan desordenadamente en el restaurante quedando una frente a la caja registradora, tres en el centro, junto a una mesa para dos, cuatro paralelas al muro, en las proximidades de la cocina. “Los cementerios en India nunca provocan miedo”, opina. “No tenemos una literatura de historias terroríficas, así que no tememos a los fantasmas”. La mayoría de los consumidores dice que no le preocupa sentarse junto a las tumbas. “Pasamos todo el día aquí”, relata Mohamed Tafir al calor de una taza de té. “Las tumbas son lugares santos que traen buena suerte”.
Algunos consideran que el establecimiento es una falta de respeto “Deberían preservar el decoro del cementerio”, dijo un profesor de historia, pero la verdad es que no se veía muy convencido, y no quiso dar su nombre. Cuando se le preguntó por qué no deseaba que se le identificara, sonrió y dijo: “Porque yo también bebo el té ahí”.
Los camareros han dominado el delicado arte de desplazarse entre las tumbas con una taza de té caliente en cada mano y las bandejas thali con los alimentos, haciendo de este cementerio un restaurante muy particular.
Aquí nuestras ultimas recetas, si quiere prepárelas, métalas en una cesta y vaya a disfrutarlas sentados en la tumba del cementerio mas cercano (es una broma).
|