Es una cocina que se distingue del resto a África, por su dieta basada especialmente en la carne, los etíopes comen cordero, cabra y aves de corral, en platillos llamados we’t que son de res, pollo con verduras guisadas en salsa picante. No comen ni cerdo, ni pavo, ni jamón.
Platos tan característicos como el filete crudo de ternera o los guisos de pollo llamado doro we´t, el misr we´t (puré espeso de lentejas) o el shiro we´t (puré espeso de garbanzos parecido al hummus) se sirven simpre acompañados por Injera, que es un pan plano elaborado con harina de fementada que se llama teff un cereal autóctono o mijo, parecido a una crêpe, se cuece en una plancha de cerámica redonda que se mantiene caliente en las cocinas sobre la leña del fuego
Otros platillos que podemos mensionar serían:
- Sirvo y misir (chícharos con lentejas)
- el plato festivo kitfo una carne de buey tártaro especiado que se come cruda
- Tibs (carne frita)
A menudo todos estos platos van bañados generosamente con una salsa picante preparada con chiles picantes, especias y hierbas como cardamomo, jengibre, pimienta, canela, albahaca sagrada, menta, cebolla y ajo llamda Berbera.
La costumbre del ayuno, y las religiosas acerca de los alimentos, influyen sobre la dieta especialmente entre los musulmanes.
El común de pueblo a veces sobrevive sólo con cereales como por ejemplo el teff que es un cereal consumido desde hace cinco mil años por la población etíope gracias a su adaptación a las tierras que padecen la sequía, es de un gran valor nutritivo y libre de gluten, por lo que está especialmente indicado para los celíacos, es rico en carbohidratos, fibra y en minerales, además proporciona proteínas y calcio. Lo comparan con el mijo o la quinoa por su semejanza, pero la semilla es más pequeña y con un gusto amargo, podemos sustituirlo por harina de estos cereales, con el preparan el pan típico etíope.
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