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El pescado es considerado como uno de los alimentos
de elección en dietas para bajar de peso,
pero también aconsejado su consumo como
mínimo dos a tres veces por semana. Beneficia
al consumidor en una reducción del colesterol,
grasas perjudiciales para la salud, por poseer
Omega 3 que es un ácido graso esencial,
no sintetizado por el hombre. Es muy rico en
fosfatos y proteínas, elementos que lo
convierten en un excelente afrodisíaco
(fósforo). Con respecto a su forma, fálica,
y provocativa, al igual que numerosas frutas
secas y raíces que tienen formas similares
a los genitales masculinos o femeninos, numerosas
culturas de la antigüedad creyeron ver
en ellos la causa del deseo sexual, atribuyéndoles
a esos productos su propio deseo sexual. Este
efecto se conoce como homeopático, ya
que se opina que lo semejante actúa o
provoca el mismo efecto; por ello los chinos
acudían las noches de luna, previo a
la maduración y formación de los
granos de arroz, a los arrozales, para pasar
las noche fornicando, y, de esa forma incentivando
a las plantas de arroz para aumentar su fecundidad,
y fertilidad; motivo que no se perdió
aun del todo, ya que cuando una pareja contrae
matrimonio se le arroja granos de arroz, nueces,
frutas secas, confites, o granos de granada,
que son el equivalente al semen, la fertilidad
y la fecundidad, que se les augura y desea.
Volviendo a las frutas o cereales, hoy se sabe
que contienen vitamina “E” –denominada
vitamina de la fecundidad- que a pesar de no
ser afrodisíaca actúa como estimulante
del sistema reproductor: su falta puede producir
esterilidad y problemas para llevar adelante
la gestación, tal como se comprobó
en animales de laboratorio (ver Goodman y Gilman
de farmacología)
La carne de pescado se caracteriza por su poco
contenido de grasas y sodio, así como
un alto `índice de vitaminas liposolubles:
A, D, y E, y las B6 y B12. Los pescados de mar
contienen por lo general hasta 0,4mg más
de yodo por cada 100g y proteínas en
cantidades similares a las carnes rojas; especialmente
los denominados pescados azules, más
grasos y menos digeribles que los blancos, pero
más gustosos.
Composición química:
- de un 70 a un 80 % de agua
- de un 15 a un 22 % de proteínas
- de un 1 a un 25 % de grasas
- de un 0,1 a 1 % de sales minerales –fósforo,
sodio, calcio, y yodo-
- vitaminas: A, B, D, y E.
“Mariscos”
Acá nos encontramos con otro de los elementos
referidos a “Afrodita” y es la concha
desde la cual emerge de las aguas, esa concha
no es más que una valva de vieira, producto
que podemos adquirir con el nombre de “ostiones”,
que se presenta en las pescaderías con
la media valva conteniendo la carne de la vieira
y el coral (de color naranja intenso)
Otro representante muy adecuado es la “ostra”,
con una no menos fama que la susodicha, por
considérala “el afrodisíaco
superior por excelencia”, y en cierta
forma es avalada esta fama por ser ricos, estos
mariscos en zinc, producto que provoca un aumento
en la lubricidad vaginal. Aunque , los que conocemos
los efectos químicos sobre la funcionalidad
del organismo, sabemos que cualquier droga o
principio activo no actúa inmediatamente,
se toma su tiempo, y depende su acción,
justamente, del tiempo en que mantenga su pico
máximo dentro del los limites de acción,
eso significa que por debajo de ciertas concentraciones
mínimas no tendrá acción
sobre el organismo, por eso tenemos que tomar,
cuando debemos, antibióticos cada 6,
8, 12 o 24 horas. ¿Con eso que quiero
decir?, simplemente que la acción de
ningún afrodisíaco es inmediata,
salvo esas drogas que también pueden
ser peligrosas para la salud, hay que saber
aguardar un poco, y en el mejor de los casos,
cuando no siempre es necesaria la acción
mecánica o química, es muy bueno
saber, para nuestra salud mental, y placer,
que es nuestra mente la encargada de activar
muchas de las funciones adjudicadas al producto.
Por eso es importante, para nuestro mayor bienestar
y goce pleno, el estar libres de preconceptos,
para poder disfrutar en libertad cada momento
de nuestras vidas par vivirla en plenitud. ¿Cómo
es eso?, pues a lo que venga macho!, que si
justo con esa hembra de puta madre, o con aquel
chaval que tanto te calentaba la cabeza, no
te funciona...., pues que allí no se
acaba la vida, tienes diez dedos, una extensión
enorme de piel, piernas y brazos para otorgar
caricias y contactos, una boca para besar y
una lengua para lamer..., ¡relájate!,
Tal vez cuando no te sientas forzado a demostrarle,
demostrarte a ti mismo, que tú puedes,
puedas realmente demostrarle, demostrarte, que
eres capaz de hacerle feliz y de ser feliz.
¿o es que todo depende de que se te arme...?,
que sí macho, que es importante, pero
cuanta mujer anda por allí insatisfecha
porque no le han dado el tiempo y las caricias
necesarias para gozar..., ¿acaso las
lesbianas necesitan de una penetración
para alcanzar el placer?, pues piénsalo...
Entrando de pleno
en los mariscos, se me viene a la cabeza lo
de aquel señor que pedía muy alegremente
una cazuela de mariscones..., en fin, gustos
son gustos, un día de estos debería
probarla...., seguro que ni una concha por allí,
ja, ja, ja.
Bueno, hablando en serio, los mariscos se dividen
en dos tipos, los crustáceos y los moluscos;
dentro de los primeros encontramos a los bogavantes
(esas langostas enormes con pinzas; no, que
no son los machos de la langosta, son una especie
diferente); los cangrejos; centollas; langosta;
langostinos y camarones. Dentro de los moluscos
encontramos tres tipos: 1) unibalbos: caracoles
de huerta y de mar. 2) bibalbos: almejas, berberechos,
ostiones o vieiras, mejillones y ostras. 3)
Cefalópodos: calamar, calamarete, chipirones,
sepias y pulpo.
Los crustáceos se pueden consumir asados,
fritos o al vapor. Los caracoles son esquistos
en salsa de tomates o a la provenzal. Los moluscos
pueden ser consumidos asados, al horno, gratinados,
al vapor, o crudos con unas gotas de limón.
Los cefalópodos, hervidos o fritos, y
luego en diversas formas, fríos o calientes.
Los chipirones son muy ricos fritos, al igual
que las rabas (anillos del cuerpo del calamar).
Hay otros mariscos, tal vez no tan corrientes
en nuestro país, pero deliciosos como
los “locos” chilenos, o las “navajas”
españolas, así no más,
al vapor y con un chorrito de limón;
el “picoloro” del sur de Chile;
los “percebes” españoles;
las “cigalas”, vendidas en los mercados
del Brasil como langostinos; los “carabineros”,
una especie de langostino, pero de un color
rojo intenso; y sin ser considerandos mariscos
incluyo el erizo de mar, las tortugas y ranas
que pueden constituir los platos más
exquisitos y afrodisíacos para incrementar
la libido.
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