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Control de Calidad

Características de las telas.
 
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    A continuación mencionaremos algunas características que se deben verificar y los métodos con los que se realiza la verificación.

Espesor de la tela

    El calibre usado par medir el espesor de las telas debe tener las siguientes características.

    1. debe ser apto para que se coloque un peso muerto, y el marcador debe leer directamente con una aproximación de 0.001 pulgadas. El pie compresor debe ser circular con un diámetro de 0.375 +- 0.001 pulgadas. Este las partes móviles conectadas a él, deben pesar en momento de aplicar la carga total 6 +- 0.1 onzas (170+-3 gramos), equivalente a la presión de 3.4 libras/pulgada cuadrada 0.24 kilogramos por centímetro cuadrado. Las de 0.0001 pulgadas y paralelas una con relación con la otra, con una tolerancia de 0.0001 pulgadas.
    2. El calibrador debe ajustarse de manera que la carga ejercida por el pie compresor pueda registrarse en el medidor. El procedimiento para medir el espesor consiste en colocar la tela entre el pie compresor y el yunque, suavemente y sin tensión. Se baja suavemente el pie compresor y se deja en esta posición durante 10 segundos antes de hacerse la lectura. Deben hacerse por lo menos cinco lecturas en lugares uniformemente distribuidos en la superficie de la tela.
    3. La medición del espesor de las telas y de los hilos puede efectuarse también por métodos microscópicos .

Peso por metro cuadrado.

El peso de la tela puede calcularse en el rollo o por una muestra.

a) peso de la pieza. Se expresa el peso por metro lineal y por metro cuadrado. Se obtienen pesando la pieza entera y midiendo su ancho y longitud para determinar los valores correspondientes.
b) método de la muestra. Se pesa una muestra por lo menos 100 centímetros cuadrados y se calcula el peso por metro lineal o por metro cuadrado de la tela. Pueden emplearse varias muestras más pequeñas de por lo menos 15 centímetros cuadrados, pero la suma de la superficie de estas muestras no debe ser menor a 100 centímetros cuadrados.

La muestra no debe tomarse de las orillas, ni a menos de un décimo del ancho de la tela.

19.1 Contracciones

    La contracción de los hilos se puede medir con el método manual, el probador de contracción Brighton con el empleo de un dinamómetro  y la medición en el telar.

a) método manual. El método manual consiste en marcar en la tela una distancia generalmente mayor a 10 centímetros. La tela se deshila, manualmente se quita la contracción al hilo y se mide la nueva longitud  sin ondulado. La contracción se expresa como porcentaje de la longitud del hilo sin ondulado.

Contracción (%)= longitud del hilo sin ondulado – longitud del hilo tejido X 100
                                            Longitud del hilo sin ondulado
b) probador de la contracción Brighton.  Este probador se opera de la siguiente manera: marcar en la tela una distancia de 8 pulgadas, destejer el hilo y colocarlo como se indica en la figura, el perno B se mueve verticalmente activando la aguja del marcador. El hilo se mueve de manera que las marcas hechas en la tela coincidan con las marcas del aparato A y C. el ondulado se anula por el peso aplicado el perno B y la contracción se lee directamente en el cuadrante.

c) empleo de un  dinamómetro. Se utiliza un dinamómetro de baja capacidad y se hacen dos marcas en la tela generalmente a una distancia de 10 pulgadas. El hilo se coloca en las mordazas sin tensión, coincidiendo las marcas con la cara anterior de las mordazas. El dinamómetro traza una gráfica carga-alargamiento.

Cuando la relación entre la carga y el alargamiento es lineal, se estima que se ha suprimido el ondulado. Si se prolonga la línea B y C, se localiza en el punto A.

La distancia OA representa el cambio de la longitud del hilo, por lo que la contracción se calcula por la expresión:

Contracción (%) = Cambio de longitud X 100
                               10 + cambio de longitud

d) medición en el telar. La contracción también puede calcularse midiendo una distancia en el telar antes y después de tejer la urdimbre.

El valor de la contracción no sólo es importante para calcular la producción de las máquinas, el peso de las telas y las cuentas en crudo y acabado, sino también para definir propiedades del tejido.
En ocasiones se buscará balancear las contracciones de urdimbre y trama, como en el caso de telas que van a trabajarse al reventamiento. En otras ocasiones se buscará balancear la contracción como en las bandas, en donde se buscará una contracción mínima de la urdimbre y máxima en la trama.

19.2 Estabilidad dimensional del tejido al lavado

    Consiste en medir los cambios que ocurren en las dimensiones del tejido cuando se le somete a la acción de productos de lavado. Estos cambios dimensionales resultan de tensiones introducidas a la tela durante su fabricación.
Hay dos métodos de prueba para determinar el cambio dimensional por relajación dinámica, encogimiento y el método por relajación estática. Este último generalmente sólo se emplea para tejidos con alto potencial de encogimiento como los fabricados con fibras de lana.
El procedimiento de relajación dinámica permite la combinación de diferentes condiciones de lavado, secado y restauración del tejido (especie de planchado), de acuerdo con las características del tejido y el grado de rigidez con que se quiere aplicar la prueba.
A manera de ilustración, se muestra la tabla siguiente para las tres operaciones principales de la prueba y para todo tipo de tejido y grado de rigidez:

Lavado

Secado

Restauración del tejido

I 38 a 43ºC durante 30min

Secado por goteo

0. Ninguna

II 49 a 54ºC durante 45min

Secado en planchadora de tintorería

 

1. Tensionador

2. Medidor de encogimiento de tejidos de punto

II 60 a 65ºC durante 45min

Secado en una placa perforada

IV 71 a 76ºC durante 60min

Secado por centrifugado y colgado del tejido en el medio ambiente

V 95 a 100ºC durante 60min.

Secado en tómbola

3. Plancha normal

   

Para los tejidos de punto, se puede aplicar cualquier procedimiento de lavado de acuerdo con la rigidez de la prueba deseada y tomando en cuenta el posible uso final del tejido. El equipo empleado puede ser una lavadora automática de tipo doméstico, de aspas con movimiento alternativo o con alimentación de vapor para poder aumentar rápidamente la temperatura. Además de las características generales de cada procedimiento mostradas en la tabla anterior, se deberán tener otras especificaciones referentes al ciclo completo de lavado.

 
 
 
 
   
 
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