Después de verificar las características de las telas, es necesario someterlas a diferentes evaluaciones para corroborar sus propiedades ante agentes naturales o químicos. Para esto se realizan las pruebas físicas:  resistencia a la tensión, resistencia al frote, resistencia al arrugamiento y pruebas de solidez al color.

Resistencia a la tensión.

    Recibe también el nombre de resistencia a la tracción y es una prueba de uso frecuente en la industria debido principalmente a que el dinamómetro empleado es el mismo que se utiliza en la prueba de resistencia de los hilos por madeja.
De igual manera que en los hilos, el valor de la resistencia obtenida no corresponde a u  promedio, sino al punto más débil de la muestra. Esta prueba se emplea para telas de pie   y trama no tejidas y fieltros, pero no se recomienda para tejidos de punto, debido a su construcción y elasticidad. La prueba comprende tres métodos: agarre, tira deshilada y tira cortada.
Cualquiera de tres tipos de dinamómetros puede emplearse: desplazamiento constante (péndulo), carga uniformemente creciente (plano inclinado) y alargamiento constante. La mejor reproducibilidad de los resultados, empleando distintos aparatos se obtiene mediante un tiempo constante para lograr la rotura, establecido en 2 ó 3 segundos. Cuando no se especifica este tiempo, como puede suceder en las transacciones comerciales, alternativamente puede emplearse un dinamómetro de desplazamiento constante, ajustado a la velocidad acostumbrada: 305 +- 10mm/min.
Cuando la tela es muy sensible el alargamiento constante, como las de polietileno de alta densidad, los resultados obtenidos en un dinamómetro de carga uniformemente creciente difieren de los obtenidos en un dinamómetro de desplazamiento constante o de alargamiento constante.
El método de agarre consiste en probar en el dinamómetro muestras de 100 X 150mm, con una separación entre las mordazas de 75mm .

Últimamente se ha desarrollado un método de agarre modificado que emplea pinzas delanteras de las mordazas de 30 por 50mm y muestras de 100 X 200mm. La muestra puede montarse en el dinamómetro principalmente cuando se requiere sujetar mejor a las mordazas.

El método de agarre modificado se emplea cuando se desea determinar la resistencia a la rotura en un ancho determinado de la tela, en aquellas construcciones en que al aplicar la carga en el dinamómetro, el método de la tira deshilada y produce un deshebrado adicional. El método es particularmente usado en telas de alta resistencia
El método de agarre es la prueba que reproduce con mayor aproximación los defectos de la tracción en las telas durante su uso. Debido a que el valor de la resistencia obtenido corresponde a la resistencia de los hilos sujetados en las mordazas y a una resistencia adicional que corresponde a los hilos adyacentes.
La ventaja de los métodos de agarre y de la tira cortada es que la muestra se prepara más fácilmente que en el método de la tira deshilada.
La relación entre los valores de la resistencia obtenidos por los tres métodos no es simple: depende del tipo de tejido, de la densidad de la tela, de la movilidad de los hilos y de otros factores. El método de tira deshilada emplea muestras de 150mm de largo por 35 ó 25mm (seleccionando el ancho que resulte mayor).

De esta manera la parte sin deshilar es siempre de 75mm según lo muestra la figura 2.5

Ocasionalmente se emplean muestras de 50mm en lugar de 25mm cuando las características de las telas son propicias y la capacidad del aparato lo permite. La parte deshilada de la muestra es de 25mm. En ambos casos, las mordazas deben tener 10mm más que el ancho de las muestras.
El sistema de la tira deshilada se emplea para medir la resistencia a la rotura en un ancho determinado. Los valores obtenidos guardan una relación estrecha con la resistencia de los hilos antes de tejerse. Éste método no es aconsejable para telas con menos de 20 hilos a lo ancho de la muestra.

El procedimiento de la tira cortada es similar al método de la tira deshilada y emplea muestras de 150mm de largo por 25 o 50mm. Es útil en las telas pesadas y de alta densidad, en fieltros y en telas que no pueden deshilarse.