Para manifestar la importancia del control de calidad basta mencionar la meta de la industria competitiva: “Proporcionar un producto o servicio en el cual su calidad haya sido diseñada, producida y conservada, a un costo económico y que satisfaga por entero al consumidor”.
Esto sólo será posible si existe el control de calidad. El control de la calidad proporciona las bases fundamentales de la motivación de calidad a todos los empleados y representantes de la compañía, desde trabajadores de ensamble, personal de oficina, agentes y personal de servicio, hasta altos ejecutivos.
Control
En la terminología industrial el control se puede definir como el proceso de la actividad administrativa que permite delegar responsabilidades y autoridad sin perjudicar a los medios para asegurar resultados satisfactorios.
Para realizar dicho control es necesario efectuar cuatro pasos:
- Establecimiento de estándares. Se determinan los estándares requeridos para los costos de calidad, el funcionamiento, la seguridad y la confiabilidad del producto. (La confiabilidad se refiere al desempeño de las funciones del producto durante su ciclo de vida estipulado en las condiciones de amiente y de servicio).
- Estimación de conformidad. Se compara el producto manufacturado o el servicio ofrecido con los estándares para determinar si existe concordancia entre ellos.
- Acción necesaria. Se corrigen los problemas y sus causas mediante la gama de los factores de mercadotecnia, diseño, ingeniería, producción y mantenimiento que incluyen en la satisfacción del usuario.
- Planeación para mejoramiento. Es importante desarrollar un esfuerzo continuo para mejorar los estándares de los costos y del comportamiento de la confiabilidad del producto.
En otras palabras, el control efectivo es hoy un requisito indispensable en la administración exitosa.
Calidad
En este aspecto, no servirá como referencia la frase de los comerciantes: “El cliente es primero”. Es decir, la calidad esta determinada por el cliente, no por el ingeniero, la mercadotecnia o la gerencia general. Lo anterior indica que si tomamos como base la experiencia del cliente para la elaboración de un producto o la prestación de un servicio, conoceremos sus necesidades y requisitos, esto siempre nos dará fuerza en el mercado competitivo.
La calidad del producto y servicio puede definirse como “la resultante total de las características del producto y servicio, de los aspectos de la mercadotecnia, ingeniería, fabricación y mantenimiento por medio de los cuales el producto o servicio en uso satisfaga los deseos del cliente”.
El propósito de la mayoría de las medidas de calidad es determinar y evaluar el grado o nivel al que el producto o servicio enfoca su resultante total. Algunos términos como confiable, servicial y durable se han tomado como definiciones de la calidad del producto. Sin embargo, estos términos en realidad son características individuales que, en conjunto, constituyen la calidad del producto o servicio.
Es importante analizar y entender este hecho porque el requisito clave para establecer lo que se entenderá por calidad, requiere un equilibrio económico entre estas características individuales. Por ejemplo, debe ser confiable y seguro, teniendo definido un nivel razonable de servicio y duración del producto, de manera que esté sea servicial y durable.
Además de lo mencionado anteriormente, el producto deberá tener un aspecto que agrade al consumidor, es decir, deberá ser atractivo, y prevenir en lo posible la obsolescencia.
Consideradas estas características, estaremos orientados hacía la completa satisfacción del cliente porque la calida habrá sido totalmente controlada.
|