Como ya
se ha visto en los distintos estratos de la
piel, el grosor de esta no es uniforme en todo
el cuerpo.
El espesor de la piel lo determinan las glándulas
sudoríparas y de la otra el aumento de
la epidermis debido a la constante presión
que en una zona concreta se realiza, como la
planta de los pies.
La capa córnea engrandecerá su
volumen en estas áreas sobre la que se
ejerce mayor presión al objeto de aumentar
la protección de los tejidos cutáneos.
Resumiendo, la piel se autoproteje, endureciendo
y fortificando las zonas que más lo requieren
por el contacto con objetos, suelo, etc.
Haz clic
aquí para ver la imagen correspondiente
Clasificación de la Piel.
La piel en cuanto a la estética se refiere,
se clasifica en tres grandes grupos que debemos
matizar debido a la variedad de tipos intermedios
de la piel.
Los tres grandes grupos en los que de manera
clásica se ordenan son:
1 Piel Normal.
2 Piel Seca.
3 Piel Grasa.
Ahora bien, esta clasificación es valida
para la elección de algunos productos
de belleza, pero no en los tratamientos. En
estos concretar la clase de la piel es fundamental.
Además de esta clasificación todas
estas pieles pueden presentar otras anomalías
a si como por ejemplo tener zonas grasas o secas
con lo cual su diagnóstico sería
una piel mixta grasa o mixta seca. Una clasificación
más completa de la piel es la que incluye
otros aspectos como por ejemplo:
1 Piel deshidratada.
2 Piel sensible.
3 Piel desvitalizada.
4 Piel gruesa.
5 Piel fina.
Para tener una idea básica de los tres
grandes grupos explicaremos sus características
más comunes.
|