Nunca se insistirá suficientemente acerca
de los cuidados que deben prodigarse a los ojos,
órganos de la visión, y a toda
la zona circundante.
Irritación de las Párpados:
vamos a fijarnos especialmente en las afecciones
más frecuentes de los párpados
que, tratándose de una epidermis sumamente
delicada, es, sin embargo, objeto de grandes
maquillajes.
Aunque los fabricantes de productos para maquillar
los ojos han de atenerse a reglas higiénicas
muy severas, hay epidermis especialmente predispuestas,
que no soportan el rimmel o las sombras. Cuando
la hinchazón o alguna infección
se produce como efecto de los cosméticos,
no hay más remedio que prescindir de
ellos.
Pero hay también otras causas que dan
lugar a trastornos en la región de los
párpados y en los mismos ojos.
Irritación del Globo Ocular:
El blanco de los ojos puede perder su brillo
y blancura debido a trastornos hepáticos
e intestinales.
Por otro lado, el humo, el cansancio, el leer
durante demasiado tiempo o con luz inadecuada,
el insomnio, los resfriados y cualquier malestar
físico notable contribuyen a estropear
la belleza de los ojos. Resulta, pues, de primera
importancia el procurar hacer una vida higiénica,
para mantener la belleza de los ojos, tan importante.
Si la esteticista observa signos de cansancio
en los ojos de su clientes, hará bien
en añadir unos baños de ojos o
compresas de agua fría, antes de entrar
en la fase de maquillaje.
La ausencia de vitamina A hace que se seque
algo la conjuntiva, de modo que hay que suplir
esta carencia por medio de alimentos adecuados
y de medicinas.
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