Se forman
porque se infiltra un suero acuoso (y no grasa,
como es frecuente creer), debajo de la dermis.
Esta anomalía se debe en muchos casos
a trastornos hormonales, del hígado,
de los riñones o de la circulación
y, evidentemente, se hacen necesarios los cuidados
de un médico, aunque los cosméticos
pueden mejorar la apariencia externa pero nunca
serán la solución en caso de existir
trastornos fisiológicos.
Son productos
apropiados para estos casos los sueros, los
aceites y cremas antiarrugas, las máscaras
vegetales. Pero hay que tener cuidado con los
productos astringentes, que pueden resultar
perjudiciales en zona tan delicada.
Como último remedio está la cirugía
estética, una de cuyas prácticas
más logradas es la de hacer desaparecer
las bolsas bajo los ojos.
Hinchazón de los Párpados: en
cuanto a los párpados superiores, es
frecuente que se inflamen a causa de defectos
en la visión (astigmatismo, hipermetropía,
miopía, etc.). En este caso la hinchazón
se evita con el uso de gafas apropiadas o lentes
de contacto.
Otras veces la hinchazón de los párpados
se debe a deficiencias del organismo, tales
como insuficiencia de tiroides o trastornos
hepáticos o renales, antes citados. Pero
lo más frecuente es que la hinchazón
de los párpados sea producida por un
exceso de trabajo.
Orzuelos:
Para terminar, diremos
que el orzuelo, tan frecuente en algunas personas,
es un pequeño divieso que se forma en
el borde del párpado, debido a una infección
de las glándulas lacrimales de los párpados.
También puede ser causada por estreñimiento
o agotamiento.
En caso de orzuelo, son aconsejables
los apósitos calientes que ayudan a que
madure y también lavados con una solución
de ácido bórico al 4%. Las compresas
que se apliquen mojadas en esta solución
no deben dejarse durante mucho tiempo, porque
pueden ayudar a irritar.
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