El caso
más conocido de alergia por contacto
(la inmunidad a ella es más una excepción
que una regla) es el que causan las ortigas
al tocarlas por descuido o por
descono- cimiento.
Salvo en algún raro caso, el contacto
con las ortigas causa a las personas picor e
irritación de la piel y, frecuentemente,
urticaria o eccema.
Naturalmente en estos casos
no se trata de alergia, sino de los efectos
de una planta venenosa.
Algunas personas son alérgicas a determinados
tipos de jabones, otras a ciertas clases de
cosméticos, productos químicos,
pomadas, etc. Tampoco es rara la alergia a ciertas
clases de tejidos como la lana y, especialmente,
a las fibras sintéticas (nylon, tergal,
etc.).
Tratamientos contra la Alergia: el diagnóstico
y tratamiento de las alergias es complicado
y difícil. Por un lado, no se conoce
muy bien el fenómeno de la alergia; por
otra parte, muchas veces resulta difícil
determinar qué producto o sustancia es
la causante de la alergia, condición
necesaria para poder aplicar el tratamiento
adecuado a cada caso.
Como ya hemos dicho antes, se considera que
la predisposición a la alergia nace con
la misma persona, opinando muchos especialistas
que dicha predisposición es hereditaria.
Por ejemplo, es frecuente el caso de alergia
a la penicilina entre los niños pequeños
que les ocasiona una reacción que, en
ocasiones, conduce a un fatal desenlace.
El proceso a seguir para el diagnóstico
y tratamiento es el siguiente:
Identificación de la sustancia alérgena;
cuando se trata d un producto, hay que hallar
cuál de sus componentes es el alérgeno.
Evitar que la persona alérgica se ponga
en contacto con dicha sustancia en lo sucesivo,
o por lo menos, evitarla en lo posible.
Seguir el tratamiento que el médico recete
(sueros o vacunas inmunizadoras, fármacos
que en dosis progresivas libren de la enfermedad
alérgica, etc.).
En ocasiones es muy difícil evitar el
contacto con la sustancia alérgena, como
en el caso del polen, especialmente si la persona
alérgica vive en el campo. Otros casos
resultan más fáciles de evitar:
el contacto, con plumas, pelo, etc.
En estética se plantes muchas veces el
problema de que una cliente sea alérgica
a un cosmético determinado. En este caso,
habrá que dejar de emplear este producto
con dicha clienta, sustituyéndolo cuando
sea posible por otro que cumpla la misma función.
También es muy importante tranquilizar
a la cliente, quitando gravedad al caso y orientándola
convenientemente para que no vuelva a sufrir
otra reacción alérgica.
Alergia de Origen Psíquico: existe otro
tipo de alergia causada por motivos psíquicos
y que produce, con sólo observar determinado
objeto, sustancia o animal, todo un estado de
alergia. En este caso es necesario el consejo
de un especialista en la materia, es decir,
de un psiquiatra, ya que puede existir una alteración
mental causada por un trauma psíquico.
Prurito o Picor: el prurito
es una reacción de la piel, caracterizada
por un malestar que puede ser más o menos
intenso. Se manifiesta en forma de un fuerte
picor.
Causas del Prurito: las causas
que pueden dar lugar al prurito son diversas;
entre las m{as frecuentes tenemos:
Trastornos orgánicos: insuficiencia hepática
y renal, diabetes, hipertensión, etc.
Trastorno emocional o psíquico: angustia,
inseguridad económica o laboral, etc.
Dieta inadecuada. Alergia.
Tratamiento:
el tratamiento
de esta afección es difícil frecuentemente,
dado que para ello primero hay que conocer su
origen y esto, como hemos indicado, a veces
resulta prácticamente imposible determinarlo.
Por ello, en ocasiones, es necesario acudir
sucesivamente a la consulta de doctores de distintas
especialidades, hasta localizar la causa original.
Logrado esto, el mismo médico pondrá
el tratamiento que crea mejor.
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