El estrés es una respuesta del fisiológica del organismo en la que intervienen diversos mecanismos de defensa, que se preparan para poder enfrentar una situación que resulta amenazante para la persona.
Lo que más nos interesa saber en este curso, es que en situaciones de estrés suben los niveles de cortisol y adrenalina en sangre; esto a su vez, produce un desbalance en los estrógenos y la testosterona que como consecuencia, afectará a la piel disminuyendo la producción de colágeno y elastina. Por lo tanto, es recomendable hacer caminatas al aire libre, hacer ejercicios para relajarse, aprender a respirar para bajar la tensión, en fin hay muchas técnicas para aprender a liberarse del estrés.
En cuanto al cigarrillo; está totalmente comprobado los efectos nocivos que produce el en la piel, ya que la envejece velozmente independientemente de la edad; los surcos del rostro de profundizan; el color y el brillo se ven desfavorablemente afectados.
La intoxicación que produce el acto de fumar, impide que la piel respire bien, desabasteciéndola de oxígeno y nutrientes que son indispensables. Bajo la lupa se pueden observar rugosidades finas y profundas, aún en personas de corta edad. Las arrugas peribucales (alrededor de la boca) se ven muy marcadas en personas fumadoras, como una consecuencia directa de esa acción. Sin dudas; es uno de los hábitos que vale la pena desterrar.
Las bebidas alcohólicas: Beber con moderación y sobre todo una copa de vino tinto de buena calidad es sumamente beneficioso, sin embargo, el exceso de alcohol no solo que fija las grasas en el cuerpo sino que ocasiona grandes perjuicios en la piel.
La vitamina “A”, una de las responsables de la regeneración celular, cuando hay abuso de bebidas alcohólicas se ve disminuida, también se sabe que la oxigenación de la piel dificulta, impidiendo una nutrición eficiente y los capilares faciales se dilatan en demasía, produciendo efectos indeseables.
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