Uno de los primeros
problemas con que se enfrentará es esa
vocecita interna, que como si fuera un diablillo,
no hace más que repetirle excusas y justificaciones
para que continúe fumando.
Puede que se haya
dicho alguna vez cosas como "hace más
la contaminación que el fumar".
Probablemente no sabe que el humo del tabaco
tiene una concentración de tóxicos
hasta 400 veces superior a la permitida en otros
países en el medio ambiente. O "de
algo hay que morir". Quizás cree
que el cigarro mata rápidamente (y claro,
usted está vivo), pero las enfermedades
que produce el cigarro son lentas, muy lentas
y provocan a los fumadores un deterioro progresivo
de la salud y después, años de
sufrimiento. Es cierto que no fumar no da la
vida eterna, todos nos morimos, pero lo importante
es la calidad de vida hasta ese momento, y los
últimos años de vida de un fumador
pueden ser horribles.
Frente a esto, la vocecilla interior le dice
"su abuelo vivió 80 años
y fumó siempre como una chimenea",
y puede que no se de cuenta de que era la excepción
que confirma la regla. Cualquier fumador tiene
el doble de probabilidades de morir antes que
de disfrutar la vejez saludablemente.
Hay tantas falsedades, "me relaja",
"me ayuda a concentrarme", "mantiene
mi línea", "ya es tarde, el
daño está hecho", etc.
No se deje vencer,
piense y busque información, y encontrará
sin apenas dificultad la falsedad de esas excusas.
No se ofenda, pero
sin tantas excusas, haciendo caso a su inteligencia,
hace tiempo que lo habría dejado.
¿Qué
se dices a si mismo para engañarse y
seguir fumando? Piense y busque información,
pregunte a un profesional de la salud, lea información
fiable. Así se quitará las dudas
que se pone para dejar de fumar y mantener firme
su decisión de dejarlo. Utilice el siguiente
e-mail como guía para trabajar los obstáculos
mentales.
Si en este momento
sus disculpas y "justificaciones"
aumentan, ánimo, eso quiere decir que
realmente está dejando de fumar y su
diablillo interior está furioso. Sigue
desmontando sus mentiras y lo conseguirá.
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