Pueden ser cintas, espaguetis o cualquiera sea la forma en que usted los corte. La pasta siempre lleva una receta que es básica, es solo harina, agua, sal. Pero si quiere enriquecerla para su familia es mejor que la prepare al huevo:
La pasta al huevo, es la que se prepara solo humedeciendo la harina con huevo (sin agua) y un chorrito de aceite para facilitar el amasado.
Ingredientes por cada 100 g. de harina
1 huevo
20 cc de aceite
1 pizca de sal
Preparación:
Enharina la mesada donde va a trabajar (que este limpia antes y bien seca). Cierna la harina sobre la mesa y habrá un hoyo al centro (volcán). Rompa el huevo en una taza y bátalo ligeramente, viértalo dentro de este hoyo, añada la sal y comience a mezclar con una cuchara de afuera hacia adentro, hasta que el huevo haya perdido fluidez, incorporando la harina desde afuera hacia adentro y amasando, dando golpes con los nudillos. Agregue el aceite para suavizar la masa. Amase durante 10 minutos, cuando la masa este lista (ni seca, pero tampoco que se pegue) hacemos una pelota con ella (boleamos), espolvoreamos con harina y dejamos que repose durante 15 minutos, cubierta con papel film o metida en una bolsa de pastico. Luego divídala en tres (dejando la que usara tapada) estírela con el rodillo formando un rectángulo hasta dejarla fina (según el gusto).
Cuando tenga las laminas de pasta, con un cuchillo afilado córtela como desee, espolvoree con harina y tiéndalas para que se sequien durante 30 minutos mientras hierve el agua para cocerlas (1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta preparada). La pasta fresca se cocina en 12 minutos máximo, cocínela hasta que este blanda pero que no haya perdido su consistencia, este es el punto que los italianos llaman a dente. Escúrrala y vuélquela sobre la salsa caliente.
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