Como se puede apreciar en esta serie de retratos, se puede captar un estado de ánimo, una personalidad y otras muchas cosas, con tan sólo un par de lápices y un toque de artista.
Hay unas medias estándar para confeccionar un retrato, tanto de perfil como de frente. Se les llama canon de retrato. También hay un canon para la figura (todo el cuerpo).
En el retrato se traza un óvalo y se divide por la mitad, donde irán los ojos. Entre los ojos y la barbilla se pone una marca para la nariz que coincide en la mitad y un poquito más. Y la boca, entre la nariz y la barbilla un poquito menos de la mitad.
Puede ejercitarse con fotografías de revistas, marcando con rotulador estas medidas y otras que se le ocurran. Es una buena forma de aprender a ver.
Para la figura es el mismo sistema, se toma la cabeza como medida y se trazan 7 marcas con esa medida. Haga lo mismo con fotografías de revistas.
El papel en el que se realice el dibujo es importante, pues no se pinta igual en una superficie fina que en una áspera o granulosa. También el color es importante. Un dibujo con lápices en un fondo grisáceo, rosado o azulado mejorará notablemente.
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